Viaje al paraíso con mi madre - Relatos Eróticos

Viaje al paraíso con mi madre

Proveniente de una familia muy humilde, la vida de mi madre no fue para nada fácil, muy por el contario. Mis abuelos eran de escasos recursos y solo la tuvieron a ella, ya que al año de vida de mi madre, mi abuela falleció trágicamente producto de un accidente, dejando a mi abuelo viudo, a cuestas con una hija pequeña, donde con gran esfuerzo y a duras penas consiguió criar lo mejor que pudo. Por lo mismo, como mi abuelo trabajaba constantemente, una vecina se encargaba de cuidar a mi madre, donde fue abusada por el marido de esta señora, quedando embarazada a sus 14 años.

Fue así como llegue yo a este mundo, con una madre demasiado joven, la que a temprana edad tuvo que dejar sus estudios y colocarse a trabajar, haciendo aseo en casas ajenas para generar ingresos. Entre nosotros , siempre tuvimos una relación muy especial, más que una madre, era como una hermana mayor para mi.

Tuvo algunos novios en su vida, pero nada importante, hasta que a los 23 años se involucró con su jefe, un hombre el que le duplicaba su edad, de 47 años, el que obviamente se enamoró de su voluptuosa y joven asistente, con la que terminó casándose a los pocos años. Ahora ya grande, entiendo claramente que en esa relación, nunca fue amor, por parte de ella, más bien la oportunidad de darme a mí y a ella misma, un pasar mucho mejor, dejar de trabajar y llevar una vida de lujos, que trabajando como secretaria, nunca hubiésemos tenido.

Pero como dice el refrán, el dinero no compra la felicidad y para mi madre, a pesar de todos los lujos, la vida no fue fácil para ella. Mi padrastro, era un hombre maduro, muy serio, algo calvo y con una prominente barriga. Por su edad y su físico, era un hombre completamente inseguro y celoso, pero era comprensible, tenía motivos suficientes.

Mi madre es una mujer muy atractiva, mucho más joven que él , (tenían 24 años de diferencia). Una mujer realmente despampanante, pelo rubio natural, hermosas facciones, muy voluptuosa, con un culo perfecto y unos pechos divinos , grandes , levantados , prominentes, atributos con los que sin querer, atraía las miradas de todos los hombres. Vivía haciendo dietas y ejercicios para no engordar, incluso tenemos un mini gimnasio en casa, que lo mando hacer el, para evitar que ella fuera a los gimnasios públicos a mostrar su cuerpo, rodeada de hombre musculosos, que fácilmente podrían habérsela levantado.

No sé si alguna vez llego a golpearla, nunca lo supe, pero si la trataba muy mal le levantaba la voz y la celaba constantemente, donde ella , sumisa , agachaba la cabeza y callaba.

Era sexi por naturaleza, se sabía bonita y se aprovechaba de eso. Jamás la policía le pasaba una infracción de tránsito, entre risas y coqueteos, el policía siempre la dejaba ir , donde íbamos los dos solos, sin mi padrastro, los hombres la trataban como una reina, todo lo conseguía solo siendo ella, los hombres se le acercaban como abejas a la miel.

Una vez, en el colegio , estuve a punto de perder el año, mis ...