En la cara, los quiero en la cara - Relatos Eróticos

En la cara, los quiero en la cara

... su culito rico y meterle verga por detrás un rato. Yo, en mi papel de pasivo, si hay algo que me gusta al mamarla es que me hagan “FaceFucking”, es decir, que me la metan duro por la boca como si me estuvieran montando, que me penetren la garganta como lo harían con mi culo, así que me recosté boca arriba en la orilla de la cama y acomodé mi cabeza entre sus piernas. y le pedí que me la metiera en la boca. Su verga entró de lo más rico por mi garganta, en esa posición era mucho fácil por lo torcida que estaba y disfruté y me excité de sentir su trozo tan duro y rico ahogándome y haciéndome babear.

Entonces me preguntó si me podía chupar el culo, si me podía hacer el beso negro, ¡Yo me habría dejado hacer lo que fuera en ese momento! Me volteé, me puse en cuatro como toda una perra puta y me abrí las nalgas. Creo que eso era algo que él ya quería y deseaba porque no tardó nada en estar de rodillas al pie de la cama con su lengua cubriendo y penetrando mi ano una y otra vez, la metía, lamia al rededor, babeaba por besar y comerse mi ano. Me encantó su lengua lamiéndome, yo me dejé hacer lo que él quisiera y mientras lo hacía, yo mismo me jalaba la verga. Podía sentir en sus lengüetazos y en su respiración que estaba excitado. como yo. Entonces le dije, – ¡MÉTEMELA! méteme la verga.. –

Me dejé ir boca abajo en la cama quedando recostado, él se puso el condón y algo de lubricante y se recostó sobre mí, penetrando mi hoyo con su jugosa verga poco a poco. Me montó y empezó a empujar y salir, una y otra vez, a cogerme con ritmo un poco lento y gentil. Fue tomando posiciones cada vez más curiosas que me gustaban como se sentían mientras su verga rozaba por dentro las paredes de mi ano. Me gustaba y era curioso escuchar el gemido de un hombre al estar cogiéndome.

Mi lívido estaba al máximo, y mis ganas de seguir sintiendo su pito en mi culo eran muchas, así que me volví boca arriba, me acerqué a la orilla de la cama y levanté mis piernas mientras me embestía con toda su verga hasta el fondo en mi culo, me fue dando un poco más rápido y duro cada vez.

Quería decirle que me tratara como puta, que me hablara sucio, que me preguntara si me gustaba recibir verga, que me nalgueara, que me cacheteara, que me apretara los huevos, que me tratara como una perra. Quería sentirme sucio, sentirme cachondo, quería que diera golpes en la verga mientras yo me la jalaba, que me penetrara MUY DURO hasta tocar el fondo de mi recto. Quería gritar con gemidos fuertes y decirle.. – penétrame, cógeme, rómpeme el culo, úsame, hazme tu puta, quiero tu verga hasta dentro, dame más, más, más duro, ¡NO PARES! – Quería convertirme en la presa en selo de un macho duro y vergudo.

Supongo que él habría seguido dándome hasta venirse pero teníamos un acuerdo. Cuando más prendidos estábamos me volví a hincar frente a él y quitándose el condón me la metí en la boca otra vez, se la mamé al fondo, mi boca estaba llena de saliva, y al tiempo que se la mamaba, se la jalaba ...