1. Centro Médico (lo que no se ve)


    Fecha: 30/03/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Migran Kus K, Fuente: TodoRelatos

    Centro Médico (lo que no se ve)
    
    Mi nombre es Alejo, de profesión traumatólogo. Pero no voy a hablar de mí, solo contaré una experiencia que viví, o mejor dicho que presencié, ya que solo fui un mero espectador y ni siquiera en vivo, por un video que uno de los protagonistas me dejó ver.
    
    A modo de introducción debo decir que trabajo en un centro médico privado, junto a varios profesionales más de la salud. Entre ellos una ginecóloga con la que me une una gran amistad y fue la que me facilitó el video. Decir una amistad es poco ya que también alguna que otra vez nos hemos dado un buen revolcón, aunque ella sea casada.
    
    La doctora en cuestión, Ximena, 45 años, una mujer extrovertida. Muy divertida y sin prejuicios. Casada y con dos hijos en la universidad. Verdad es que se conservaba muy bien a pesar de no preocuparse por gimnasios ni dietas. Se ve que la genética era muy buena. Rubia teñida, nunca supe cual es su verdadero color de cabello, largo y lacio, siempre recogido cuando está en la consulta. Piel blanca pues odiaba el sol. Sus rasgos faciales armoniosos, casi sin arrugas, unas muy pequeñitas en los ojos, que eran castaños, nariz fina y labios también finos pero perfectamente delineados con rouge, siempre.
    
    Su cuerpo es esbelto, con senos implantados que no desentonaban con su estructura. Erguidos y tersos. Toda ella se mantenía tersa y lisa de imperfecciones notorias. Un poco de barriga, eso sí, muy poco, hacía más de 20 años que había parido a sus hijos, pero los flotadores no la abandonaron nunca del todo.
    
    Su mejor atributo son las piernas, torneadas y con las dimensiones justas en cada sección. Hermosas piernas que ella sabía que atraían la mirada de más de uno y se preocupaba por mostrarlas, insinuando más que exhibiendo. Siempre enfundada en medias color piel y con polleras que como muy recatadas, llegaban a las rodillas.
    
    Su culo era amplio, bastante carnoso y como un corazón. Toda esta mujer metida dentro de su bata blanca despertaba muchas fantasías, que ella sabedora, procuraba incrementar su fama de femme fatal.
    
    Por ser su… llamémoslo; “mejor amigo” tuve varias ocasiones para conocerla tanto física como emocionalmente. Y puedo afirmar que tenía un dejo de locura linda con sadismo oscuro y oculto. Le gustaba cumplir fantasías y no cortaba a nuevas experiencias.
    
    Una de sus fantasías más renombradas era la de tener relaciones con una paciente, de ser posible forzarla sexualmente. Esto solo yo lo sabía y probablemente su asistente Alicia como pude comprobar más tarde.
    
    El tema en cuestión comenzó cuando se presentó a su consulta una señora de nombre Eli, casada sin hijos, secretaria en una oficina de atención al público. Esto me lo explicó Ximena cuando me dio el DVD.
    
    La señora era paciente de un viejo ginecólogo amigo nuestro. Cuando digo nuestro me refiero a nuestro centro médico. Este doctor se jubiló y le recomendó a sus pacientes que concurrieran a la consulta de Ximena. Algunas habrán ido, otras no, no ...
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