1. Continuación de reencuentro con mi ex compañera, Alicia


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: morboso1957, Fuente: CuentoRelatos

    Salimos a recorrer Barcelona y a refrescar nuestros calores corporales. Paseamos por la Ramblas y acabamos en el puerto donde nos dispusimos a cenar y recuperar fuerzas. Eran la 21.30 horas y no queríamos regresar tarde al hotel, ya que teníamos aún algún asalto sexual pendiente y había que tener en cuenta que Alicia tenía que estar en la Ciudad de la Justicia, en la Avenida de las Cortes Catalanas, a la 10 de la mañana del día siguiente. Por suerte y siendo previsor, el hotel donde nos quedábamos estaba muy cerca.
    
    Elegimos un restaurante y nos dispusimos a cenar. Pedimos para compartir una ensalada con queso de cabra y nueces, pulpo a la gallega, revuelto de setas y como plato principal salmón para Alicia y lubina a la espalda para mí, regado todo ello con un vino blanco Verdejo José Pariente. De postre tarta de queso para Alicia y piña natural para mi. Mientras nos traían la cena, no dejábamos de miraros con nuestras manos sujetas con nuestros dedos, uno enfrente del otro, con nuestras rodillas tocándose y contándonos cosas tras meses sin vernos.
    
    - ¿Te arrepientes de haber venido? –dijo.
    
    - ¿Cómo puedes decir eso? sabes que no, eres como una brisa de aire fresco para mí, me haces rejuvenecer y sentirme vivo. Además, sabes que me haces mucho bien y que siempre aprendo algo de ti. Eres muy buena persona, como compañera de trabajo fuiste genial y como amante… -le dije haciendo un gesto de morderme el labio inferior.
    
    La cena transcurrió entre risas y miradas cómplices y cuando yo pretendía ir al hotel de nuevo andando y recorrer de vuelta los aproximadamente cuatro kilómetros que habríamos hecho antes, me dijo que no.
    
    - ¡De eso nada, chaval! Cogemos un taxi, porque estoy deseando devorarte y si vamos andando igual la guardia urbana o los mossos nos detienen por escándalo público, porque te pediría que me fueras metiendo mano todo el camino. Necesito sentir esas manos tuyas recorriendo mi cuerpo y que me hagas sentir viva, como tú dices, me dijo ella con una mirada que hacía prometer mucho.
    
    Cogimos un taxi y en 10 minutos estábamos en el hotel. Nos fuimos directos al ascensor, donde comenzó de nuevo un combate cuerpo a cuerpo en el que nuestras bocas no dejaban de buscarse y nuestras lenguas nadar en el interior de ellas mezclando nuestras salivas.
    
    Sonó la campanilla del ascensor cuando llegamos a nuestro piso y mirándonos nos reímos recordando a la camarera que nos había pillado al comienzo de la tarde.
    
    - Si estuviera ella por aquí y quisiera entrar con nosotros en la habitación, - - ¿lo aceptarías? preguntó.
    
    - No lo sé pero, ¿tú aceptarías hacer un trío con ella?, pregunté.
    
    - No me importaría compartir cama con ella, pero yo solo quiero disfrutar del placer de ver cómo te la follas, pero a mí que no me toque, dijo Alicia, sonriendo.
    
    - Vaya, pensé que también querías algo con ella
    
    - No, solo lo que te he dicho, ver cómo te la follas, que la pongas a cuatro y le des caña y verte disfrutar, ver cómo le comes el coño ...
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