1. Le mostré sobre masturbación a mi hermana menor de 11 años


    Fecha: 12/03/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Incesto Autor: dannirelatos, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hermano.
    
    Para calmarla puse mi mano sobre su pierna y pude sentir entre mis dedos cada centímetro de sus suaves y tibias calcetas. Me volvían loco y yo solo quería que ella tomara una actitud ruda y me forzara a lamer sus pies y sus calcetas, quería su olor y su sabor. Pero al mismo tiempo me preocupaba por su situación, así que me contuve lo más que pude y seguí escuchándola
    
    Cuando terminó de hablar le dije que era algo normal entre los adolescentes y que no debía sentir apenada o avergonzada, que es algo por lo que todas las personas pasan.
    
    Ella me interrumpió para decirme que una de las niñas de su salón un poco más dotada que las demás, se burló de ella por ser delgadita y no tener muslos grandes como las demás y senos pequeños
    
    Yo le dije que no les hiciera caso y que ella era muy bonita, y que cuando ella creciera todo eso cambiaría y se haría una mujer muy bella.
    
    Ella sonrío, mientras yo seguía sutilmente acariciando sus calcetas puestas.
    
    Hubo un momento de silencio incomodo hasta que para romper el silencio ella me preguntó si alguna vez yo me había masturbado. Yo sin pena le respondí que sí, que era normal como ya le había dicho antes.
    
    Ella solo se sonrojo y no dijo nada más.
    
    Aquí empezó mi picardía. Y le pregunté su ella lo había intentado. Me dijo que no, que incluso hasta ese día ella no tenía conocimiento de lo que la masturbación era.
    
    Yo la calmé nuevamente diciéndole que era algo bueno para sí misma, y que, si ella se iba a tocar que estaba bien, y que no tenía que dejar que nadie más la tocara, excepto algún doctor que la fuera a revisar por algo medico importante.
    
    Se calmo un poco y me preguntó que si dolía. Le respondí que no. Le dije que se sentía rico, como cosquillas indescriptibles. Una sensación de placer y éxtasis.
    
    Ella me dijo: – ¿cosquillas? Como los juegos de cuando éramos más niños.
    
    – Algo parecido – le contesté.
    
    – Suena interesante – me dijo.
    
    Y nuevamente mi morbo me atacó sin pensar. – ¿No quieres intentar?
    
    – ¿Qué? ¿Ahora? Es que me da miedo, y no sé cómo.
    
    – Tranquila, respira, no pasa nada, jajaja. – Me reí un poco porque me dio ternura su miedo. Era tan inocente y tan hermosa que solo podía pensar en besarla y tocarla toda. –¿Has dado un beso antes?
    
    – No, también siento raro que las personas hablen de eso. Mi estomago se siente raro.
    
    – Es tu curiosidad. Es tu cuerpo reaccionando al éxtasis que eso te podría dar. Es tu adrenalina – le dije. –Un beso ayuda mucho, porque el cuerpo reacciona ante esas cosas.
    
    – ¿De qué manera?
    
    – Te voy a mostrar.
    
    Aquí entonces le di un pequeño beso. Cerramos los ojos y pude notar que ella estaba algo tensa y nerviosa. La calme abrazándola. –¿Lo ves? No tiene nada de malo
    
    La volví a besar, pero ahora tratando de meter mi lengua. Quería succionar su lengua de ella. Quería compartir saliva, que ella también jugara con mi lengua. Y eso paso. Nos dimos un tan apasionado beso que duró varios minutos.
    
    Cuando nos separamos ella ...