1. Sí, me gustó.


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Gays Autor: theobserver1, Fuente: RelatosEróticos

    ... que no sabía que podía darme tal placer. Sentía como me lamía de arriba abajo en un vaivén que involuntariamente comencé a hacer.
    
    Estando yo dándole la espalda a su rostro, tenía frente a mí el panorama de su cuerpo. Pude observar detenidamente su cuerpo. Del abdomen estábamos prácticamente igual de velludos, pero del pecho me llevaba total ventaja; y tenía unos pezones pequeñitos. Él también estaba excitado, lo noté porque también la tenía parada, así que, como una muestra de gratitud empecé a tocársela. Creo que le gustó, porque sentí como tembló levemente.
    
    Seguí acariciándole por un rato hasta que sentí, en un instinto animal, la necesidad de penetrarle. No tenía preservativos, no estaba en condiciones de salir por unos, y sinceramente no tenía ganas de metérsela por el culo, así que tomé la alternativa que tenía cerca y que tanto me había gustado, y se lo hice saber:
    
    -Quiero follarte la boca –dije en tono bajo, como inseguro-
    
    -¿Qué? No te escuché, dímelo fuerte, ¡Como un hombre!
    
    Esa frase me llenó de vigor, sentí que después de todo yo era el que mandaba y que él estaba dispuesto a hacer lo que yo le dijera.
    
    -¡Abre la boca! –le dije con voz de mando-
    
    -¡Así me gusta, que estés seguro de lo que quieres! –dijo mientras abría la boca dispuesto a recibir mi pene.
    
    Se lo metí despacio. Como la primera vez que tuve sexo con mi novia. Poco a poco se lo fui metiendo hasta que sentí su nariz en mis pelotas. Estuve así, dentro de su boca por unos veinte segundos hasta que el empezó a moverse, en un intento por respirar, y lo empecé a sacar lentamente.
    
    -Vaya que encaja perfecta –dijo-, pero no la dejes tanto ahí que me vas a ahogar.
    
    Como ya les mencioné, mi pene está curvado hacia arriba, por lo que encajaba perfectamente por la forma que tiene la garganta.
    
    La metí nuevamente, esta vez un poco más rápido y empecé con un mete y saca rápido. Mientras tanto, yo seguía masturbándolo, ayudándome de un lubricante que él traía. A su vez, sólo escuchaba como hacía ruidos guturales porque estaba perforando su garganta y eso me excitó aún más. De vez en cuando se la sacaba de la boca para que pudiera respirar pero el me tomaba de las nalgas y me hacía metérsela otra vez. Estuvimos así por unos minutos, y como ya me había cortado el rollo una vez, supe que estaba a punto de eyacular, así que, en un acto de maldad, de esa maldad que sólo surge en el sexo se la saqué y le dije:
    
    - Respira profundo.
    
    Creo que lo tomé por sorpresa, pero al parecer entendió rápidamente lo que iba a hacer. Alcanzó a tomar una bocanada de aire y antes de que pudiera terminar se la metí hasta el fondo. Intentó decir algo pero no podía, y yo, inundado de placer no le hice caso. Pronto vino el clímax. Sentí como lo llenaba por dentro, en la que es quizá mi eyaculación más duradera. Sentía como salía el semen disparado en una cantidad que nunca antes lo había hecho. Néstor empezó a toser, pues vaya que se lo había tragado todo y se la saqué ...
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