Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 25 - Relatos Eróticos

Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 25

... reacción, no se hizo esperar, la siguiente foto era de un pezón de Corina, se lo había mojado con saliva y estirado para que saliera como cuando yo se los chupo.

Era una batalla a muerte, las dos competían por demostrar sus atributos, yo aguantaba el peso de Fiorela que se movía sobre mí, intentando buscar un ángulo más sexi para devolvérselo a Corina que estaba sobre su cama, ésta se había colocado la lamparita de noche de forma que la iluminaba perfectamente y la calidad de las fotografías parecían de estudio.

Fiorela no estaba dispuesta a perder, pues tenía la ventaja pero quería ganar por goleada a su amiga y compatriota. Las dos argentinas se enzarzaron en una lucha sin cuartel. Corina nos mostró cómo se metía el dedo en el culo, esta vez fue en un video, lo hizo tan sensual que hasta Fiorela tuvo que reconocerlo y sin darse cuenta se chupó el dedo y lo pasó por su culo también.

Quiso darle el golpe de gracia y me dio el teléfono para que yo le hiciera la toma siguiente, se volvió de espaldas, lo hizo sin sacar la polla mientras yo enfocaba haciendo unzoom en su coño, la polla provocaba que la vagina se deformara ante la dureza de mi verga, pero ella no hizo caso y cuando estuvo dándome la espalda levantó las caderas hasta sacarla, demostrando cuanta polla tenía metida.

Lo hizo lentamente y volvió a sentarse para que Corina comprobara que le cabía entera, movió las caderas haciendo círculos obligando a la polla a seguirla dentro de ella, yo acerqué al aparato hasta hacer un macro sobre la vagina siendo arrastrada hacia el interior al sentarse con fuerza.

Esta vez la respuesta tardó varios minutos, nos miramos extrañados, no creímos que se hubiera rendido, conocíamos demasiado su carácter combativo, seguramente estaría preparando algo fuerte.

Mientras Fiorela seguía montándome al revés, su espalda brillaba y por los costados aparecían sus tetas que oscilaban con los movimientos. Yo con el móvil enfocaba cada escena más erótica, esperaba que asiera fuera, cuando fuera“mayor” me gustaría rememorar aquel culo.

El tono de llegada de WhatsApp nos anunció otro mensaje, Fiorela rápidamente giró sobre sí misma sin sacar la polla y se tumbó sobre mí dejando las tetas sobre mi pecho pegando su cara al lado de la mía.

Nos miramos antes de abrir la foto que llegaba, debía ser muy“pesada” pues todavía tardó unos segundos en bajarse. Cuando apareció vimos que era otro video, nos costó situarnos, le di varias vueltas a la pantalla para comprender desde qué ángulo la había tomado. Aparecía toda la pantalla de un color tostado, estaba quieta y no se apreciaba nada, podía ser perfectamente una cortina, o una pared del cuarto de mi nuera.

Al momento algo se movió o quizá la luz o las sombras pero vimos aparecer algo que no“correspondía” nada por allí, era unas sombras que oscilaban de aquí para allá. De pronto vimos la cama por debajo, luego algo de color rosa que caía y quedaba sobre el suelo. Todo era muy extraño, la cámara del ...