La historia de Ángel, solo era un muchacho (42)
Fecha: 01/08/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... manera de convencerle y ser para él más importante que Eliseo.
Al fin decidí, antes de hacer otras cosas, llamar a Alberto. Solamente había escuchado dos tonos de llamada cuando su voz, exageradamente alta, me restalló en el oido.
-¡Ángel! Lo siento, lamento haberos entretenido, no pensé que Pablo estaría a tu lado. -parecía compungido y triste.
-No seas tonto Alberto, te llamo para agradecerte la llamada, has hecho muy bien. -nos callamos unos segundos, esperando a ver quien hablaba primero.
-¿Y que tal te encuentras?
-Más tranquilo, ya calmado y sereno después del susto.
-Será hijo puta y mal nacido, iba a por ti según los periódicos. -me hizo gracia la ira que reflejaba y me eché a reír.
-Alberto, pareces más enfadado que yo.
-Lo estoy Ángel, le hubiera disparado yo mismo de poder hacerlo, bueno yo, yo.., no quiero que te pase algo malo.
-No me va a pasar nada, Pablo está a mi lado y no hay peligro.
-Claro, me olvidaba de Pablo…, bien espero que lo paséis bien estos días y será mejor que no te llame hasta que estés con tiempo libre. -¿qué le pasaba a ese chico? ¿qué mosca le había picado? Nadie le había dicho que dejara de llamarme.
-No hagas eso Alberto, si puedes llámame, sabes que me gusta que hablemos. -venían a mi memoria los largos días pasados, donde el único que parecía interesarse por mi, sin esperar nada a cambio era él.
-Hoy parto de viaje con mi familia hacia el sur, creo que será mejor esperar a que pasen estos días y luego te llamaré, ahora tu tienes compañía y yo voy a atender a mi gente. Un beso y cuídate.
-Lo mismo para ti Alberto. -cortamos la llamada y me quedé pensativo.
Este chico había cambiado mucho desde que le conocí, y realmente me gustaba, como amigo, como confidente, sin que sugieran problemas sentimentales entre nosotros, un amigo para podernos decir las cosa a la cara…, y además era guapo, atractivo, todo lo tenía bueno, no tanto como Pablo, o Álvaro y hasta el mismo David, pero bien, muy bien, me gustaba hablar y hasta discutir con él, también recordaba su forma de hacerme el amor y como me gusto, en aquellos momentos estaba un poco aturdido para valorar realmente todo lo que me sucedía, era el principio de mi nueva vida en la casa de Eduardo y pasaban muchos hombres por mi vida, pocos habían dejado su huella y uno de ellos era mi querido amigo Alberto.
Seguirá…