1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (42)


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... mimaba goloso.
    
    El hombre le acariciaba la espalda temblando algunas veces cuando el muchacho mordía delicadamente el gordo tronco para luego lamerlo. Logró llegar con una mano hasta las nalgas de chico y las acariciaba apretándolas, a veces amasándolas.
    
    La tensión sexual iba en aumento y a veces, sin poderlo evitar, elevaba el culo buscando con la verga un agujero imaginario en el aire donde poder introducir su garrote de carne.
    
    Masajeó la tierna entrada del muchacho y empezó a meterle un dedo, el culito de Enlai no se resistió y le dejó que entrara hasta el fondo, solo emitió un sofocado y placentero lamento al sentirse invadido.
    
    -Me gusta papi, me gusta mucho. -él no dejaba de succionarle la verga cogiéndola por el tronco con los labios y bajando hasta los testículos, evitaba tocar el glande para que su macho no se excitara demasiado y todo terminara.
    
    Continuaron jugando hasta que Juan Gutiérrez tuvo tres dedos, que entraron sin dificultad, dentro del ano del chico y este ya lamía los lujos seminales que chorreaban de la verga del mayor.
    
    -Ven, necesito meterla ya en tu culito. -el chico saltó como una lagartija y se colocó a horcajadas sentado sobre el peludo vientre del macho empezando a refregarse su delicado pecho sobre el del otro, duro cubierto de vellos.
    
    -Papi, me gusta, me gustas mucho, dame ya por el culo, méteme la verga papi. -ronroneaba mimoso tirando el cuerpo hacia atrás para sentir la poderosa verga rozándole el ano.
    
    -¡Oh papi! dame la verga, la siento calentita, mi culito la quiere papi. -el chico se comportaba como una verdadera putita deseosa de verga, loco por que su macho le tuviera enganchado con la verga dentro de él.
    
    Se contorsionó sentándose y le agarró la polla dirigiéndola a su ojete que espera ser penetrado. Gutiérrez le sujetó por las caderas y le elevó en el aire, las piernas del muchacho estaban muy abiertas dejando expedita la entrada de su culo y seguía sujetándole la verga manteniéndola enfilada a su ano. Con lentitud premeditada lo fue bajando hasta que el enorme glande contactó con el ano, un poco más y el ano cedió dándose por vencido.
    
    -¡Ayyyy! Papi, que rica sabe. -el chico agitaba las piernas para conseguir que Juan le fuera soltando y dejarle que se fuera empalando la enorme verga hasta que la tuvo toda ella en su pequeño cuerpo.
    
    Se quedó un momento estático sentado sobre la polla, relamiéndose los labios. Sus rasgados ojos se cerraban como si estuviera en éxtasis hasta que empezó a moverse adaptando el monstruoso pene en su pequeño intestino.
    
    El policía le miraba hacer sintiendo todo el inmenso placer que aquel diablillo le daba hasta que se inclino y empezó a subir y bajar sobre el émbolo bien engrasado de su pene.
    
    -Eres divino pequeño, el mejor de todos. -volvió a sujetarle, ahora de la cintura y le subía y bajaba ayudando al chaval para que se la clavara hasta el fondo.
    
    -¡Ohhh! Si…, papi tu verga es deliciosa, me penetra muy al fondo papi, quiero tu leche ...
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