1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (42)


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    Había entrado en una crisis nerviosa, y sin poder respirar el móvil se me escapó de las manos y me tambaleé, Pablo se acercó con rapidez sosteniéndome de la cintura, recogió el móvil del suelo a le vez que me llevaba hacia la cama.
    
    Le escuchaba hablar con Alberto mientras sentía que me ahogaba y que el aire no llegaba a mis pulmones.
    
    -¡Alberto, dime lo que sucede!… -gritó a través del teléfono, estuvo unos instantes escuchando.
    
    -No te preocupes, has hecho bien en llamar, estoy a su lado y tengo que atenderle, te llamaremos después. -me tendió en la cama y me cubrió con el edredón, se tumbó a mi lado manteniéndome abrazado para darme calor.
    
    -¡Tranquilo mí amor!, ya ha pasado todo y estas seguro. -durante algún segundo perdí el conocimiento pero le tenía a él que me mantenía entre sus brazos sin permitirme mover.
    
    -Mi vida ya no tienes que esconderte, al fin ha pagado sus culpas. -sentía sus palabras, sus caricias para calmarme.
    
    Cuando consiguió tranquilizarme relativamente se levantó, quise agarrarle para no sentirme solo.
    
    -No me marcho, voy a hacer unas llamadas para ver si averiguo algo. -le escuchaba muy lejano y lentamente fui tomando consciencia real de lo que había ocurrido.
    
    Damian había muerto y ya no representaba un peligro para mi, no me importaban las causas, el como ni el lugar, solamente que empezaba a asimilar que por fin era libre y no tenía que seguir escondido ni sentirme amenazado.
    
    A pesar de todo me estremecía el recuerdo de aquellos días pasados, cuando era prisionero de mis secuestradores y el terror que sentía en aquellos momentos angustiosos, se me empañaron los ojos y las lágrimas, por una vez, resultaban un consuelo.
    
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    El inspector Gutiérrez estiró los brazos y se hizo para atrás estirándose en el sillón tras su mesa de despacho. Había sido una laboriosa jornada de trabajo: Un crimen de violencia doméstica acompañado del suicidio del asesino y los tramites para el levantamiento del cadáver que unos niños habían encontrado a la orilla del río le habían tenido cada minuto del largo día ocupado.
    
    Ahora se disponía a volver a su casa, para descansar y proponer a los dos chicos el salir alguno de estos días de fiesta, si les apetecía; todo el mundo intentaba disfrutar al aire libre el tiempo primaveral que animaba a realizar actividades lúdicas en campo o playa.
    
    Salir a la pequeña cabaña del monte para hacer ejercicio caminando o bien para pescar. Sabía que seguramente la propuesta no sería del agrado de Fulvio que preferiría estar con sus amigos. Su deber era intentarlo para sacarles del ambiente callejero, aunque el pequeño oriental Enlai no le preocupaba en ese sentido, su hijo era diferente y más problemático.
    
    La puerta de su despacho se abrió sin que hubiera una llamada previa y la subinspectora Alvarado avanzó sin cerrarla a sus espaldas. Gutiérrez elevó la mirada para encontrarse una cara sonriente y se le ocurrió que, al menos, no traía malas noticias.
    
    -¡Al fin una ...
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