1. Vuelvo a ser follado por el mecánico de Cabarcos.


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... su polla golpea la entrada a mi ano, como empieza a forzar para que me vaya entrando por el culo y luego de 3 picotazos que me dio en la entrada, mi esfínter se empezó a abrir, dejando que su polla me fuese entrando por el culo.
    
    ¡ohhh! ¡ooohhh! Grité al sentir como su polla empezaba a entrarme por el culo.
    
    Nada más la punta de su polla empezó a abrirme el culo, de un movimiento de pelvis, me enterró toda la polla en el culo. Dios que cabrón, me decía que no me la iba a meter, que solo se iba a restregar por mi culito y en cuanto tuvo la oportunidad, ¡zas! De una estocada me la metió por el culo, clavándomela hasta los huevos.
    
    La verdad es que en esta ocasión no me había dolido como la primera vez que me cogió, al menos en esta ocasión me había lubricado con el jabón el cual había facilitado la penetración.
    
    Así que ya me tuvo ensartado por completo, sujetándome por las caderas a la vez que me decía que me quedase quieto e inclinado, empezó con el mete y saca, era una culeada salvaje la que me estaba dando, no paraba de gritar:
    
    Así, así, dame el culito, dame el culito cabrón que te voy a hacer mío. Ves como te gusta, ves como te gusta que te metan la polla por el culo, me gritaba sin dejar de culearme.
    
    Yo no dejaba de gimotear, seguía nervioso por poder ser pillado allí siendo cogido por el mecánico de Cabarcos, cosa que me daba mucha vergüenza que me pillaran estando, dándole el culo y siendo allí en el concesionario sodomizado.
    
    Yo temiendo en cualquier momento ser descubierto, escuchaba como su pelvis golpeaba mi culito una y otra vez, plof, plof plof plof plof, plof, plof plof plof plof, se escuchaba junto a sus gruñidos y gritos que me daba mientras me daba por el culo.
    
    Así cabrón así, dame el culito, dame el culito que te lo voy a dejar bien abierto y preñado, cabrón. Dios que bueno estás, que pedazo de culito que tienes maricón, ¡ay como me gusta! Me gritaba una y otra vez sin dejar de darme por el culo, hasta que siento como su gorda polla se hincha a un más dentro de mi abierto culito, como se aferra fuertemente con sus manos sobre mis caderas, como sus dedos se clavan en mis caderas y como empieza a gritar que se corre.
    
    Ya, ya me vengo, ¡ay que gusto! ¡ay que gusto! Gritaba una y otra vez llenándome el culo de leche.
    
    Me estaba preñando de nuevo, otra vez me había hecho suyo y me había gustado. Estaba estresado y muy nervioso, pero aquel cabronazo me estaba haciendo gozar otra vez.
    
    Así que terminó de eyacular dejándome su semen dentro de mi culito, me agarró la polla empezando a pajearme para que yo también me corriera, quería dejarme bien satisfecho y que no me fuese caliente y sin haberme hecho correr.
    
    No tardé nada en empezar a soltar trallazos de semen, corrida que fue a parar al suelo de aquel cuarto donde me estaba dando por el culo.
    
    Nada más empezar a correrme, todo mi cuerpo se retorcía de gusto, me corro, me corro, gritaba yo soltando trallazos de semen que iban a parar al suelo.
    
    Así que ...