1. Esperé un año, pero valió la pena


    Fecha: 30/07/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se la ponía en la cara mientras gemía, metí luego un segundo dedo para dilatar más ese coñito que estaba totalmente depilado y que ya chorreaba.
    
    Después de un rato comiéndola la penetré en misionero, que sabroso se sentía estar dentro de ella, todo calentico, la embestía con ganas, hasta que cambiamos de posición y ella se puso arriba y empezó a rebotar, yo mientras agarraba esas tetas que finalmente eran mías por una noche.
    
    Me sorprendió que no era nada pasiva, y así me lo hizo ver cuando me jaló hacia arriba y yo la ayudé en el movimiento y quedamos sentados uno frente al otro, aproveché para chuparle un poco las tetas hasta que ella empezó a cabalgarme y a gritar con fuerza, nada de cortarse ni un pelo, le estaba poniendo energías al asunto.
    
    Después de unos minutos en esa posición, la puse a cuatro patas y finalmente tuve ante mi esas nalgas, era tal cual lo había descrito en el sueño, grandes y con unas caderas anchas para agarrarlas y poder penetrarla con más fuerza.
    
    Mentiría si no soy el típico hombre que es su posición sexual preferida, el tener a una mujer en cuatro y poder admirarla mientras la tomo por las caderas o la cintura visualmente es lo máximo.
    
    Le agarré el pelo para jalárselo y empecé a penetrarla con más fuerza aún, luego le empecé a dar nalgadas que ella acompañaba con gemidos, hasta que ya estaba algo cansado, teníamos ya un buen rato haciéndolo y le dije que quería acabarle en la boca.
    
    Ella no lo dudó, solo me dijo dale, y empezó a mamármelo con unas ganas que yo sabía que no iba a durar mucho, se lo sacaba de la boca y me lo agarraba y se la frotaba por sus pezones, luego me hizo una garganta profunda ella sola, yo la dejaba hacer mientras disfrutaba, me pidió que la ayudara a pajearme mientras ella ponía su boca para darle lametones, hasta que ya no aguanté más, se lo dije y rápidamente le tomé la cabeza y la presioné contra mi polla mientras me vaciaba completamente, ella se lo tragó todo de una y caíamos rendidos en la cama.
    
    Descansamos en el hotel hasta que amaneció, serían las 6am cuando salimos y me dejó en mi casa, nos caímos a besos un rato más y se fue, me avisó cuando llegó a su casa y yo aproveché el domingo para descansar de ese día que entre alcohol y sexo me habían dejado agotados.
    
    Quería volver a verla y despedirme de ella, hacerle el amor una vez más, pero me comentó que estaba en sus días. Igual nos vimos, nos tomamos un café cerca de la plaza y hablamos un ratico, me llevó a mi casa y nos despedimos comiéndonos la boca, tuve que forzarme a bajarme porque las ganas que tenía subían con cada beso, solo con pensar en lo que habíamos vivido una semana antes me provocaba que bajo mi pantalón se me parara.
    
    A día de hoy aún mantengo el contacto con ella, de vez en cuando nos mandamos mensajes y comentamos las cosas que subimos a nuestras cuentas de Instagram, siempre con las ganas de poder volver a estar entre sus piernas y sentir a esa niña tan divina una vez más, porque yo sé que ...