1. Mi esposa y el gringo


    Fecha: 29/07/2019, Categorías: Confesiones Autor: Complice, Fuente: CuentoRelatos

    ... quería eso! Quería que mi mujer fuera su puta gratis y que él la embriagara de morbo siendo su macho recio y cogiéndola en todas las posiciones posibles y por todos sus agujeros.
    
    Como los dos deseábamos eso, ya hasta lo hablábamos descaradamente en casa. Por suerte nuestros hijos eran demasiado pequeños para entender las palabras y el contexto. Y a mí me excitaba que ella siendo esposa y madre hablara conmigo en distintas situaciones en el hogar acerca de gozar con ese semental y tener maravillosos orgasmos gracias a él. Eso me decidió a dar el siguiente paso.
    
    Como visité su academia ella me lo mostró. Me las arreglé para acercarme a él y hacer preguntas sencillas sobre la academia usando el momento para tirarle buenas vibraciones y que se sintiera cómodo con la corta pero amable conversación. Como era la hora de la salida le dije a ella que se subiera al auto en el asiento de atrás mostrándole que intencionalmente dejé un asiento de los niños adelante para que ella fuera atrás. Me apresuré y a poco de avanzar me aproximo con mi auto y alcanzo al hombre en cuestión. Lo saludo, él me reconoce y le ofrezco llevarlo a su casa. El agradece y ve que hay una mujer atrás pero no la reconoce inmediatamente, y como el asiento de adelante estaba ocupado... se tuvo que sentar atrás con mi esposa.
    
    Ya adentro la reconoció pues la miró intensamente, y ella respondió esa mirada. Aprovechando la dinámica del momento los presenté y le dije a él que era nuestra costumbre que el hombre saludaba a la mujer con dos besos en la mejilla. Lo hizo con gusto pero con cautela. Le dije que lo repitiera, para practicar... él lo hizo con mucho gusto y me dijo que era bueno practicar... como le recomendé que siguieran practicando él entendió la situación y ya le daba cálidos besos en las mejillas, y me hizo caso cuando le dije que él mismo viera qué tan cerca de los labios se atrevía a besarla. Y como mi esposa quería ser besada por él, ya en un momento se juntaron los labios de ambos y se estaban dando ricos besos.
    
    Empecé a conducir y él ya tenía claro que yo era un cornudo y que ella estaba loquita por él. Entre besos en la boca y luego besos en el cuello él aprovechó para abrirle un poco la blusa y ver la forma de sus tetas. Por el espejo retrovisor yo veía cómo la deliciosa puta disfrutaba de tener los ojos y luego las manos de él sobre sus tetas. Les propuse ir a casa para que estuviéramos más cómodos y a ellos les pareció genial.
    
    Entramos a casa y directo al dormitorio. Yo les daba instrucciones en ambos idiomas ya que ellos no se entendían, pero sabían lo que querían. Hice que él se parara detrás de ella y la abrazara, y que la besara en la boca. Ella con gusto inclinaba hacia atrás su cabeza para disfrutar de esos ardientes besos a la vez que sentía el vergón de él presionando sobre su culo. Como ella no sabía inglés me di cuenta de que yo podía disfrutar a mi propia cornuda manera. Le dije a él "abre la blusa y agárrale las tetas a la puta!". Me gustó ...
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