1. Recuerdos de hermanos 2


    Fecha: 23/01/2023, Categorías: Incesto Intercambios Lesbianas Autor: Edwardo2, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Carlos que eran hermanos de nuestra madre, nunca se habían casado y continuaban siendo solteros, y es que los dos eran de muy buen ver, la tía Luz Marina parecía estrella de cine al igual que el tío Carlos, y no es por menospreciar a nuestra madre que también era muy guapa. Sucede que al morir el abuelo, dejó una gran herencia con la cual compraron una casa grande en la Colonia Santa María y todavía les sobró buen dinero, algo también les tocó a nuestra madre de esa herencia con lo que pudo comprarnos unos buenos carros tanto a mi hermano cómo a mí, un terreno y algunas cosas más.
    
    Nuestras vacaciones en Acapulco
    
    La aventura que vivimos con Luis y Carmen, no fue en verdad del todo agradable. Cuando nos invitaron a su casa resulta que nos recibieron los hermanos de su mamá los cuales eran dos trasvesti muy hermosas, dos hombres con cuerpos de mujer, aunque realmente muy agradables y simpáticas, ellas sabían lo que sus dos sobrinos hacían a espaldas de su madre que recién había enviudado. Luis y Carmen continuamente acostumbraban salir de vacaciones a Acapulco o a cualquier otro lugar como si fueran pareja, donde se hospedaban ya fuera en una casa de huéspedes o en un hotel. Cuando salimos a Acapulco junto con ellos, resulta que llegamos a un lugar muy agradable, no de muchas estrellas, pero sí con comidas incluidas.
    
    A nuestra madre le agradó saber que yo era la “novia” de Luis y que Edgar era el “novio” de Carmen, sin embargo, el hecho de que nosotros en realidad no tuviéramos una relación con ellos, más que para aparentar una situación con nuestros padres, hacía que las cosas fueran distintas entre nosotros dos como sus hijos, pues les hacía pensar a nuestros padres que tal vez la relación entre nosotros dos había sido producto de algo ocasional, o tal vez de una curiosidad propia entre hermanos que estaban despertando a la promesa de una vida sexual más plena, aunque no necesariamente entre ellos dos sino como preámbulo preparatorio para otras parejas que pudieran tener, lo cual no significaba que el incesto se tratara de algo malo, sino tal vez de algo pasajero que ocurriría en el interior de otras muchas familias. Pero entre Edgar y yo no se trataba de algo solamente sexual y romántico, combinado con su pizca de morbo y promiscuidad. Era algo mucho más grande en que el enamoramiento de ambos ya daba en nuestro participativo incesto sus primeros frutos de dependencia sexual absoluta de nosotros como hermanos.
    
    Lo que sentíamos el uno por el otro, era amor puro, en nuestros corazones ya estaba anidando muy fuertemente el enamoramiento, independientemente de nuestras prácticas sexuales aún con otras personas, lo cual le daba un toque más de sazón a nuestras vidas.
    
    Y como “novia” de Luis y Edgar como “novio” de Carmen entre comillas, porque ese fue el acuerdo entre nosotros, pues con el tiempo que llevábamos de tratarnos, nos atrevimos a develar el pacto secreto que nos unía a ambas parejas. Por tal motivo fue que consideramos que sí ...