Rosita 2 - Relatos Eróticos

Rosita 2

... treinta y dos años estaba casi igual.

Se mantenía delgada con el vientre plano, su pelo se veía más oscuro y su mirada burlona era más… burlona.

Me miró de arriba abajo y sonriendo me dio dos besos.

-pero pasa hombre, no te quedes ahí, ven que estaba en la piscina- dijo dándose la vuelta y cruzando la casa.

Llevaba unos pantalones cortos similares a los que llevaba aquel día, su culo no era tal y como lo recordaba pues ahora era una mujer adulta, pero no podía dejar de mirar esas nalgas que se movían hipnóticas mientras andaba.

Llegué al jardín y vi que tenía una piscina y un trozo de césped además de un pequeño techado con una barbacoa donde también había una neverita y una barra de madera cerrando el lugar a modo de chiringuito.

Se sentó en una silla junto a una mesa de cristal. Delante de sí misma habían dos copas de balón donde había preparado unos burbujeantes gintonic.

-sabía que llegarías puntual y té preparado uno, espero que te guste- dijo mientras se sentaba y me hacía gestos para que me sentara, yo miré entonces sus tetas solo cubiertas.por un pequeño bikini rojo que apenas tapaba sus pezones.

Me senté frente a ella y cogí mi copa tratando de no mirar más sus pechos pues se había dado cuenta y aunque sonreía no "quería" seguir mirando.

-¿Cómo estás?- dijo tras dar un largo sorbo apenas sin inmutarse.

-nervioso- dije yo y lleve mi copa a la boca para dar un buen trago como ella había hecho pues quería llevarle el ritmo, pero la copa estaba cargadita.

-estate tranquilo hombre, tenía muchas ganas de encontrarte- me miró a los ojos -creo que tenemos algo pendiente- dio otro largo trago.

¿Cómo lo hacía? Tal vez su copa no estaba tan cargada o simplemente aguantaba bien el fuerte alcohol.

-en serio? Y qué es lo que tenemos pendiente?- dije yo tras beber de mi copa de nuevo.

-recuerda aquella vez no me quedé tus huevos- dijo con una dulce sonrisa mirándome a los ojos y apurando su copa sin gesto alguno.

Yo apuré la mía también aunque sin duda mi cara si que se arrugó un poco, me estaba vacilando y eso me estaba poniendo, amén de que no podía dejar de mirar sus bonitas tetas.

-yo pensaba que te referías a que yo no…- me interrumpió con una carcajada que no supe interpretar.

-porque no nos damos un baño?- dijo cuando terminó de reír mientras se levantaba y se quitaba el short con total naturalidad y dejando a la vista el pequeño tanga del bikini

-yo… no me he traído traje de baño - le dije abriendo mis brazos.

-tranquilo e dejado un en el baño un bañador de un amigo que se dejó aquí- dijo mirándome de arriba abajo -creo que te vendrá bien es pequeño pero tú tienes menos paquete que él así que…- dijo riéndose y dándome la espalda para llevarse las copas a la barra de la barbacoa.

Fui al baño y no pude creer lo que vi, sobre el lavabo había un pequeño tanga rojo, lo cogí con los dedos y lo miré atónito…

-eso o desnudo jajaja- gritó ella desde fuera sacándome de mi asombro.

A la ...