Rosita 2 - Relatos Eróticos

Rosita 2

... birra decidí escribir al correo con un simple "recuerdo de aquella noche perfectamente".

Mandé el mensaje y quedé mirando un rato pensando en lo idiota que era lo que le había puesto y que seguramente pasaría de todo así que tras mandarlo me limité a hacerme una paja releyendo y reviviendo aquello.

El día pasó tranquilo, releí el relato varias veces pensando en aquella noche y miré el correo a ver si había respuesta pero no llego, al día siguiente lo mire de nuevo y nada, y tampoco había subido más relatos, le habría cortado el rollo?

Me planteé escribirle de nuevo pero decidí no hacerlo si quería que conteste y si no… si no pues nada.

Ya di por hecho que no recibiría respuesta después de cuatro días cuando entré en el correo y vi un mensaje suyo con un escueto ``¡ de verdad eres tú!"

Me puse muy nervioso y tardé unos minutos en contestar.

"Si, soy yo, he pensado mucho en ti."

Que absurdo sonaba aquello, pero enseguida recibí respuesta.

"No me lo puedo creer"

Empezaba el mensaje, comenzamos a hablar por correo y nos hicimos todo tipo de preguntas sobre nuestra vida y como habíamos vivido aquella noche y sobre cómo había cambiado nuestra vida sexual, más para ella que para mí.

Pasaron dos días hablando por correo y finalmente nos dimos nuestros teléfonos aunque sin llamada, solo por wass a petición suya.

Tras otros dos días hablando por wass y teniendo interesantes conversaciones sobre el tema que nos había "unido" llegó el wass que me puso nervioso y que al tiempo deseaba.

"Quiero verte"

Esas dos palabras solo esas dos me pusieron cardiaco por los nervios de quedar con ella y por imaginar lo que podría pasar.

"A sí?, ¿Quieres repetir aquella noche?"

Conteste sin saber muy bien si acertaria.

"Jajaja quieres repetirla? ¿Quieres que esta vez me quedé con tus huevos?"

La conversación subió de tono, ella se burló de el recuerdo de mi pequeña polla y como había dejado mis pelotas hinchadas y sin descargar.

"Quieres terminar lo que aquella noche no pudiste? Jajaja"

Al final y tras varios mensajes más accedimos a vernos en su chalet, a pesar de lo natural y fluido que había sido todo yo estaba nervioso, no sabía cómo estaría ella o cómo sería ahora físicamente, pues recordaba su culo tras aquellos pantaloncitos cortos y me moría por verlo de nuevo .

Lo que sí sabía era cómo estaba yo, no me había dejado pero tampoco me había cuidado y yo era once años mayor que ella y temía que me viera como un viejo feo.

En fin a la mierda me ella había pedido vernos y yo gustoso había aceptado imaginando lo que podía pasar en ese encuentro.

Llegó el día de la cita y me dirigí hacia la ubicación que me había mandado.

Era un chalet en una urbanización bastante pija aunque su casa no era de las más ostentosas.

Toque al timbre y la puerta de la verja se abrió,llegue a la puerta de la casa y está se abrió justo antes de que pudiera golpearla con mi puño.

El corazón se me paró, ahí estaba ella con sus ...