1. Mis hijos ¿Y yo? (3)


    Fecha: 25/07/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Incesto Autor: Pipote_193, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sorpresa que le dí a mi hermano me enteré que todo había comenzado cuando Lucía vió a José masturbándose en el baño. Pero… Bueno, no me desvío del tema eso ya vendrá después.
    
    Mario para tener 3 años y no haber visto en meses a mi hermano parecía un experto y le tenía una confianza brutal. Al igual que Lucia, cosa que me sorprendía bastante ya que eran muy tímidos conmigo hasta para bañarlos. Por eso jamás me imaginé que algo así podría suceder.
    
    Le mamaba la verga, le gustaba y José le agarraba la cabeza y hacía el movimiento para metérsela y sacarla con sus manos, eae movimiento que hacemos los vatos cuando una morra nos está haciendo una mamada.
    
    Después de eso, cargó a mi niño y lo empezó a besar como si fuese un adulto, pero esa escena de un hombre con un niño se veía tan deliciosamente morboso que no pude evitar correrme sin siquiera masturbarme. Ya que como había dicho, mi hijo estaba más rico que Lucía, y reitero yo no tenía ninguna inclinación sexual hacia los hombres hasta este momento, y lo más curioso del asunto fue que lo desencadenó mi hijo.
    
    José y Mario se besaban, y el contraste de sus cuerpos era impresionante. Lucía en el fondo de la habitación, los veía como si estuviera mirando su programa de televisión favorito.
    
    Terminaron de besarse y José acariciaba a Mario, se notaba esa lujuria y pasión. Esas ganas desenfrenadas de querer hacerlo suyo, yo lo sentía a través de la pantalla del celular, y sabía que mi hermano estaba hirviendo de lo caliente que se encontraba. Estaba completamente erecto y como mencioné, tiene un pene promedio, pero es la vez que he visto que se le veía muy grande. De niños y adolescentes nos hacíamos pajas juntos, y sabía como era la arrechera de los 3 jajajaja así que… Eso me emocionaba mucho más, el ver a mi hermano completamente exitado por mi niño.
    
    Lo acostó, y lo abrió de patas. Le lamía el culo, le introducía la lengua y le metía los dedos, Mario empezó a llorar y José le decía que se relajara, que ya sabía que ese dolor se quitaba poco a poco. Le mamaba su verguita al mismo tiempo, y así poco a poco dejó de llorar, y lo que vino a continuación me exitó tanto que volví a tener una erección. Mi niño estaba gimiendo, me volví loco y fue cuando no pude más necesitaba penetrar a mi hijo, estando ahí mi hermano.
    
    No les había comentado que todo esto lo estaba viendo en mi teléfono en el estacionamiento de un Walmart jajaja, que estaba a unos 10 minutos de mi casa. Así que… Decidí irme lo más pronto posible y darle la sorpresa a José.
    
    Y dicho y hecho… Entré sigilosamente a mi casa, y al llegar a las escaleras se podía escuchar claramente los gemidos de José y Mario. Me prendía tanto. Hasta que me armé de valor, y abrí la puerta de recámara y grité; ¡Que está pasando aquí!
    
    Lucía corrió al baño asustada y llorando, Mario reaccionó ante mis gritos de enojo, y se tapó con las cobijas, y José tenía una cara de terror. Que se quedó completamente en shock, y blanco como muerto del ...