1. De este agua no beberé...


    Fecha: 18/12/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Rosa de los vientos, Fuente: TodoRelatos

    ... sujetador… en cuando María me ve; su reacción no se hace esperar.
    
    —Bufff… ¡que tetazas más bonitas!
    
    —Gracias… —le digo un poco avergonzada; no tengo costumbre de que una cría alabe mis senos.
    
    He de reconocer que tengo el seno bonito, tengo una 95b y mis pechos son grandes con una ligera caída al estilo de una gota, a pesar de ser voluminosos, la gravedad no ha hecho su efecto todavía y siguen duros y firmes a juego con los pezones.
    
    —¿Me dejas? ¡No sé qué daría yo por tener estas tetas!… en cambio, las mías, son enanas, parece que no van a crecer nunca.
    
    La sorpresa es mayúscula cuando nada más dejar al descubierto los pechos, María pone su mano debajo de uno de la forma más natural y lo palpa como si lo estuviera pesando. El corazón da un portazo al sentir por primera vez aquellas suaves manos tocando algo tan íntimo, seguramente me ruborizo y durante un rato estoy en silencio. Jamás había estado con los pechos al aire en una playa, y aunque todo el mundo está desnudo, tengo esa sensación de vulnerabilidad al sentirme observada, por lo que decido tumbarme boca abajo y hacerme la dormida.
    
    A los pocos minutos, María se acerca y pide al oído que le ponga crema.
    
    —¿Me das crema por favor?
    
    ¡Joder! Pienso… y ahora quiere que le de crema. ¿Qué va a ser lo siguiente?
    
    —Si claro, como no…—la educación ante todo.
    
    Ella está tumbada bocabajo y comienzo a esparcir la crema solar por su piel morena, mientras lo hago, comienzo a planear las diferentes formas de eliminar a su hermano… no debe de ser rápido, tiene que ser lento y de la forma más dolorosa posible. Extiendo la crema por la espalda alta, después por la espalda baja, las piernas, los muslos y por último no tengo más remedio que aplicarla también en los dos cachetes del culo. Joder, joder, joder… la primera vez que le tocaba el culo a una tía. ¡Que prieto lo tiene la jodida!
    
    Me agobia bastante esparcir la crema por el cuerpo de una mujer desnuda, pero la cosa no queda ahí… María se da la vuelta y con una sonrisa pícara y enseñándome las manos llenas de arena, pide que le dé también por delante. Vuelvo a repetir la operación y comienzo a extenderle la crema por todo el cuerpo. Tiene las tetitas duras y puntiagudas y los pezones se endurecen al sentir el tacto. Impregno de crema cada rincón y dejo para el final lo que más reparo me da.
    
    La cochina de mi cuñada sigue con los ojos cerrados y se deja hacer mientras tiene los brazos y piernas abiertos, ella parece disfrutar, pero yo estoy sintiendo una vergüenza espantosa. Cuando por mis manos impregnadas en crema llegan a su monte de venus, ella emite un pequeño respingo que intenta disimular.
    
    —Bueno… Ahora te doy yo a ti, ¿no?
    
    —Vale, pero solo es necesario por la espalda, por los demás sitios ya llego sin problema….
    
    Estoy nerviosa, seguramente porque espero alguna sorpresa de aquella diablilla. Vuelvo a tumbarme de espaldas y tras una tensa espera siento la frescura del chorro de crema al derramarse sobre la ...
«1...345...16»