1. Las noches de Green City – Capítulo 2


    Fecha: 30/11/2022, Categorías: Hetero Lesbianas Autor: Bardric, Fuente: SexoSinTabues30

    ... de abajo a arriba. Le daba ligeros toques con la punta de la lengua en su clítoris y lo succionaba de vez en cuando. Ella me agarraba del pelo, empujando mi cabeza hacia su coño cada vez con más fuerza. Comencé a succionar y, entre sus flujos, noté el dulce sabor de su esencia vital. Cuanto más bebía, más salía. Se corrió entre espasmos justo en el momento en el que dejó de manar ese dulce néctar.
    
    Sentada en el váter, la chica luchaba por recuperar el aliento tras ese último orgasmo. Sus ojos estaban vidriosos, su mirada perdida. Mis feromonas y la pérdida de su esencia tenían ese efecto en todas las personas. Una sensación de euforia, un aumento en la percepción de energía de la persona, un aumento de la libido y una pérdida por completo de la capacidad de decisión, quedando subyugada a mí.
    
    – Ve a esperarme a un callejón que hay a un par de manzanas calle abajo. Enseguida me reúno contigo y seguimos esto en otro sitio. – le susurré al oído mientras le pellizcaba un pezón. – Sí, claro, podemos ir a mi casa, está vacía. – Perfecto, mejor espérame en tu casa.
    
    La chica asintió con la cabeza mientras se lamía los labios. Se levantó, se vistió rápidamente y salió del cuarto de baño. Saqué un pequeño espejo que tenía en el bolso. Por desgracia, alimentarme hacía que perdiera un poco del control sobre mi cuerpo. Mis ojos se volvían rojos, mis dientes se volvían más grandes y afilados, mi tono de piel se oscurecía. Por todo esto, no podía salir hasta asegurarme de estar otra vez perfecta.
    
    La comida no había estado mal y dejar los restos en su casa en vez de en un callejón levantaría menos sospechas. No es que me importara demasiado, era una ciudad muy grande y un muerto más o menos solía dar igual, pero este bar me gustaba y si podía atraer menos miradas hacia él, mejor.
    
    Había dejado de venir a ese bar durante dos semanas después del último tío. No había muerto en el parking, donde le había dicho que me esperara, pero tampoco había visto ninguna noticia de ningún muerto por la zona. Tal vez lo cogiera alguna banda, en el estado en el que se quedaban mis presas cuando acababa con ellas las hacía vulnerables a cualquier matón de poca monta. Aun así, no quise arriesgarme demasiado y dejé de venir durante dos semanas. Además, tampoco había tenido tanta hambre estos últimos días, su esencia me había dejado bastante satisfecha. Algunas veces ocurría, encontraba algún pardillo con los suficientes problemas emocionales para que su esencia vital estuviera especialmente sabrosa.
    
    Cuando mis ojos volvieron a la normalidad, que era lo que más tiempo me llevaba, salí del cuarto de baño. Miré la hora en el móvil, casi las dos de la mañana. Aún era temprano y quizá encontrara algún otro pardillo, la rubia había estado bien como aperitivo.
    
    Me acerqué a la barra y, entre la multitud, vi una cara conocida. El chico de hacía dos semanas estaba apoyado en la barra bebiendo una cerveza. Me giré de inmediato y di un pequeño rodeo para ponerme a sus ...
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