Follando con un enfermo sexual - Relatos Eróticos

Follando con un enfermo sexual

... alguien o si secuestro a alguien porque estaba loco esta escoria. Cuando veo por el hueco me sorprendí nuevamente. Lo vi desnudo al tipo dándome la espalda sobre un colchón sucio y todavía me cuesta decir lo que vi. Estaba violando a un perro el tipo le estaba agarrando de las patas traseras y lo zarandeaba a toda velocidad mientras escuchaba como se quejaba el perro y los gritos del hombre. Estaba endemoniado su polla entraba y salía a toda velocidad del culo apretado del perro hasta que escucho como acaba dentro del perro dejando su polla enterrada por unos minutos. Yo al ver esto me asuste y me fui, me puse las botas y apresure mi paso.

Termine por tomarme un taxi ya que me dio miedo, no solo era un loco, degenerado y enfermo, sino que también viola perros y hace cosas inhumanas. Cuando llegue a casa me fui a bañar, me prepare la comida y trate de olvidarme las imágenes de toda una tarde. Pero a la hora de acostarme, intente dormir y relajarme, pero era imposible. No podía olvidar a ese enfermo, imágenes, ideas se me venían a la mente y no podía pararlas – Que pasaría si ese hombre me violara o que es lo que me haria, como reaccionaria. Yo me sentía muy cachonda, sin querer me empeze a masturbar con violencia mientras trataba de pensar en otra cosa o al menos en otro vagabundo pero me fue imposible, mientras me tocaba violentamente, tenía las imágenes del tipo follandome a mi en vez del perro, sentir una polla donde anteriormente se metió en el culo de un perro me dio tanto asco que termine en un orgasmo que me hizo explotar, varios chorros salieron de mi vagina me sentía más relajada. Finalmente cerre mis ojos tratando de olvidar todo esto pero algo dentro mi ya no sentía rechazo por ese enfermo.

Ya había pasado dos días que no veía al enfermo ese, una parte de mi estaba tranquila de que no lo viera, pero otra tenía la esperanza o al menos las ganas de volver a verlo. Una tarde saliendo del local de ropa mientras caminaba para la estación me sorprendí grandemente al ver al enfermo asqueroso, estaba caminando por la calle con las mismas ropas andrajosas pero tenía dos bolsas de basura en sus manos. Yo me quedé tildada, pero lo seguí, quería espiarlo, total, miren si pasaba algo y yo estaba ahí para impedirlo. Pero en el fondo yo solo quería seguirlo y ver lo que hacía. Lo seguí por 10 minutos, hasta que se detuvo en una plaza, esta no era la de la otra vez, esta era un poco más chica y parecía algo abandonada ya que había bastante basura en ella. Yo me voy a sentar en un banquito mientras observo. Veía como dejaba las bolsas de basura en el piso y abría los tachos de basura mientras agarraba bolsas y abría una por una, observaba como sus manos estaban negras y con resto de basura, sus uñas eran muy largas, amarillentas y tenía restos entre ellas. Este tipo era todo lo asqueroso que podría ser, era la combinación de muchos vagabundos juntos. Lo veía también como comía de la basura, sus dientes estaban chuecos y amarronados, mientras lo ...