Pau y las prácticas en la Masía. Capítulo 19 - Relatos Eróticos

Pau y las prácticas en la Masía. Capítulo 19

... normal entre colegas. No sabía que tenia que pasar o como iba a pasar, pero tenía claro que en la mente de todos existía ese morbo.

No sé como me salió, ni de donde, pero aproveché un pequeño silencio para hacer una pregunta totalmente intencionada.

Sin buscarlo, sólo fue una simple pregunta, los tres jugadores se abrieron en canal. No sabía porque, pero empezaron a soltar nombres, sin que yo hubiera preguntado por ello. Quizás sólo fuera una forma para que yo me sintiera cómodo.

Gerard, supongo que por ser el veterano, era el que más cómodo estaba, hablando de sus intimidades. En su caso, todo empezó también en la Masia. La historia no era muy distinta a la mía. Bojan había sido, el afortunado, que corrompió a un joven Pique. Las tardes jugando a la play, pronto se volvieron aburridas. Las pajas viendo porno, pasaron a pajas conjuntas y de ahí os los podéis imaginar. Desde entonces, no había dejado de alternar mujeres y hombres en su vida.

Todos reímos cuando Marc contó, que con quien se inició fue con el propio Pique y Bojan. Yo ya estaba medio cachondo, cuando empezaron a contar como después de una noche de fiesta, los tres acabaron en ese mismo sofá.

Al igual que yo lo había vivido, Ibiza era el refugio para muchos de los futbolistas. Algunos, simplemente disfrutaban con sus familias, para otros, como Bartra, era el lugar donde conseguían esa privacidad que les hacía falta para disfrutar y cumplir sus fantasías.

Tampoco me sorprendió, que aquella última escapada del defensa había sido a casa de Marquez. Por lo que entendí, eran famosas las fiestas en casa del piloto. Yo había disfrutado de el, pero no de las fiestas.

No se cortaron, y por lo que entendí, aquellas fiestas eran una forma educada de llamar a una orgía. Bebida, famosos, chicos guapos, piscina…mi imaginación iba demasiado rápido en ese momento. Me podía imaginar que existiera esa vida paralela, pero oírlo de la voz de Bartra, era distinto.

Hubo una pausa después de las risas. Gerard, tenía más que claro lo que quería que ocurriera. Lo que yo no sabía era que lo tenían perfectamente organizado. Eso muchas veces viene bien.

Sergi se quedó en la terraza apurando el café. Desconocía cual era el plan para el y Gerry. Los tres nos metimos en el salón.

Aquella habitación era un baño, no parecía de invitados. La toalla por el suelo y unos gayumbos, mostraba que alguien se había duchado. Probablemente el propio Piqué.

Con el gel que me había dado, salimos del baño.

Delante de mi tenía al defensa. A los pies de la camilla estaba su ropa, incluidos unos bóxers negros. Estaba totalmente desnudo. Sólo esa toalla blanca, de manos, tapaba su culo. Su cabeza ladeada hacia mi lado. Aquellos ojos verdes me miraban. Justo cuando iba a echarme gel en las manos, Bartra me habló.

Contemplé durante unos segundos aquel cuerpo. La espalda fibrada, aquel cuerpo lleno de tatuajes me excitaba, pero lo que más me flipó era, como aquella pequeña toalla se ajustaba a ...