1. Como me convertí en la perra de mi asistenta. 3


    Fecha: 21/07/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Naanno, Fuente: TodoRelatos

    ... terminar dándole placer a ella y no había conseguido ni verle la goma del sujetador.i único premio era mostrarme desnudo ante un perro callejero para intentar seducirlo como una perra en celo.
    
    Entre risas se acercó a nosotros y cogiendo suavemente nuestras cabezas juntó nuestras narices. El enorme perrazo instintivamente se puso a darme fuertes lametazos en la boca con la misma lengua que había estado lamiendo mis pelotas y escarbando en mi ano segundos antes. Mirando a nuestras cabezas juntas dijo:
    
    - “Hay que ver lo que vas a disfrutar hoy”.
    
    Nunca supe a quien de los dos se lo decía. Lo averigüé en pocos minutos cuando me ordeno debía corresponderle lamiéndole las pelotas y el agujero del culo. Así que como una perrita obediente me giré y comencé a dar unos tímidos lametazos a las pelotas del animal que se quedaba quieto y se dejaba hacer. No pareciéndole suficiente mi entrega, mi dueña se fue a la habitación de al lado. Cuando regreso me ató un cordel que había traído rodeando mi polla y mis huevos. No sabía muy bien que pretendía hasta note como tiraban desde el sofá y le entendí. Asi sujeto de este modo, tenia control directo sobre mí. Iba dando tirones para indicarme el ritmo y la intensidad de mis lametazos. Viendo que me quedaba solo en los huevos del animal me dijo que no me olvidara de repasar bien su culo en señal de sumisión como hacen las perritas cuando se ofrecen para que las cubra un buen macho. Que me amorrara bien a él y le intentará follar con mi lengua, igual que había hecho él. En cuanto mi improvisado compañero de juegos sintió como le dconfirmaba mi entrega lamiendo su culo, respondió girańdo su cabeza para mirarme levantando un poco una pata para dejarse hacer a gusto.
    
    Aunque mi dueña seguía sin desnudarse delante de mi, la escena que había recreado en el salón de su casa viéndome tan a su merced, le empezaba a producir cierta excitación, se desabrochó el pantalón y metiendo sus manos por dentro de sus bragas empezó un mete saca lento que no tardó en hacerla humedecerse. Después de unos minutos mirando y tocándose obtuvo lo que buscaba que no era otra cosa que conseguir una buena cantidades de jugo de hembra para embadurnarme bien el culo y atraer a mi compañero. Yo que solo podía ver el culo del animal, no pude ver cómo B. acercaba su dedos corazón e índice totalmente cubiertos de su flujo a mi ano y comenzaba su perverso plan.
    
    Mi compañero parecía estar más pendiente de mi comida de culo que de lo que estaba haciendo mi dueña así que, ni corta ni perezosa, le acercó los dedos al animal que pareció tensarse meneando la cola mientras los olía y lamía. Poco a poco le fue atrayendo con ellos hacia mi culo hasta que los posó sobre mi ano. Mi macho que hasta entonces se había dejado hacer empezó e experimentar una ereccion que hizo que su gran y puntiagudo falo saliese de su estuche de piel completamente brillante. Cuando el pene del perro comenzó a cabecear totalmente duro, mi dueña, viendo cómo aumentaba la ...
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