1. Las refugiadas - Olha y Natividad


    Fecha: 20/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... rodillas al borde de la cama con las piernas abiertas. Aún estaba algo mareada—. Por favor rómpeme el culo —le dije—, pero sujétame o si no me caeré.
    
    »Él se situó detrás de mí. Aún estaba erecto, pese al parón que había representado mi desmayo. Cruzó los brazos delante de mí cogiéndome las tetas con la mano contraria. Sin avisar, ni más lubricación que mi jugos y sangre de cuando haba violado mi coño, empujó y me penetro por el ano hasta que sus huevos tocaron mi chichi. El dolor fue enorme. Como si un puñal atravesase mi ano y no un cipote. Más aun cuando apretó mis tetas hasta el punto en que yo creía que me las haría reventar. ¡Qué fuerza en las manos tenía aquel hombre!
    
    »Cuando se fue yo estaba inconsciente tras un nuevo orgasmo. Lo siguiente que viví fue al matasanos que mi ama usaba como médico. Lo habían expulsado en tercero por traficar con medicamentos y robar partes de cuerpos del departamento de anatomía. Pero nos curaba y lo hacía sin preguntas. Me dio puntos en el ano y en el coño. Oí la palabra «desgarro» en varias ocasiones. Durante una semana me alimenté de papillas, zumos y laxantes… hasta que me quitó los puntos, pues a falta de material médico nos cosía con agujas de costura curvas e hilo de pescar.
    
    »Después de quitarme los puntos le dijo a Madame que debería estar tres meses sin follar, pero a las tres semanas ya me envió con el primer cliente. Tolere bien esa semana, pero al final de la misma él volvió. Le presentó a otras dos chicas, pero insistió en mí. Madam me mandó llamar.
    
    »—No está bien —le dijo—, la lesionasteis mucho.
    
    »—Pese a ello ya la tienes ejerciendo —replicó él—. Sé que esta semana ya ha estado con seis.
    
    »—Pero solo…
    
    »—¡Chits! —la hizo callar—. Te propongo una cosa niña —añadió mirándome a los ojos—. Le pagaré a tu ama el precio de cinco sesiones al mes. A cambio tu estarás disponible para mí una vez al mes… y solo para mí. —Me acarició la cara—. Sabes que cada vez tendrás que acabar en manos del matasanos, porque te destrozaré un poco más. Pero no estarás con ningún otro.
    
    »—Acepto —dije, cuando dejó de hablar.
    
    »—Espera niña impaciente, que aún no he acabado. —Me puso la mano en la boca—. Eso claro, siempre que Madam quiera y que empecemos ahora mismo. —Madam aceptó—. ¿Qué dice niña?
    
    »—Soy toda suya.
    
    »Durante casi dos años, veinte meses, no follé con otro. Con el tiempo fue incorporando objetos, grandes consoladores que usaba en uno de mis agujeros, donde ya me había follado, mientras lo hacía en el otro. También empezó a realizarme fisting… al final era capaz de meterme ambos puños tanto en el coño como en el ano. Todas las sesiones, casi todas, acababa sangrando y el matasanos cosiéndome, aunque decía que cada vez podía hacer menos. Los daños eran provocados más por el metal y menos por el grosor conforme pasaba el tiempo. Los orgasmos eran siempre avasalladores, pero ya me había acostumbrado a ellos y no perdía el sentido. Mi ama me obligaba a hacer ejercicio, cuando estaba ...
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