Gloria: una historia de sumisión (Tercera parte) - Relatos Eróticos

Gloria: una historia de sumisión (Tercera parte)

... separaron, Gloria escuchó a su hijo llamándola, se miraron una última vez a los ojos se dieron un pico y ella salió de su habitación para atender a su pequeño niño. Por ahora las cosas estarán bien, tal vez habría otra platica después, pero por ahora, podía estar tranquila.

Esa misma noche fueron a la cama, Mario se acababa de dar un baño y se metieron en las sabanas. Tras su encuentro sexual unas horas atrás, Gloria estuvo pensando mucho la situación, consideró lo que le habían hecho a su esposo y también lo que Rubén le estaba haciendo, ella sabía que en otras ocasiones Rubén la obligaría a tener sexo con él; así que llegó a la conclusión de que sería egoísta e hipócrita el recriminarle a su marido lo que paso o negarle la oportunidad de que lo hiciera de nuevo si se daba la ocasión.

Mario aún estaba un poco desconcertado, no sabia qué era lo que realmente sentía Gloria, no sabía por qué se había comportado de aquella forma, se sentía feliz tras haber hecho algo que nunca pensó hacer con su esposa, pero aún así estaba dominado por la incertidumbre.

- ¿Puedo preguntarte algo amor? - rompió el silencio Gloria cuando ambos estaban acostados, fingiendo ver algo en la televisión.

- Dime amor, lo que quieras.

- ¿Por qué nunca me habías cogido como lo hiciste hoy?

- Bueno, pues, porque eres mi esposa no, se supone que te trate así, por eso siempre trato de ser muy cuidadoso contigo, delicado y…

- ¿Te molestarías si te digo que me gusto mucho cómo me lo hiciste hoy?

- ¿De verdad?

- Sí. Me encantó que me dijeras puta y que me maltrataras un poco, que fueras rudo conmigo, eso me gustó mucho - Mario se quedó callado, había algo que no decía aún y que necesitaba sacarlo de su sistema.

- Amor, lo que pasó en la oficina, por favor Perdóname.

- ¿Sabes algo? cuando vi el video me sentí mal, pero, después de eso pensé un poco y creó que me excitó lo que vi, no se por qué, pero verte teniendo sexo con otra, movió algo dentro de mi, no sabría cómo explicarlo - ambos guardaron silencio por algunos minutos hasta que Gloria volvió a hablar - no te digo que salgas por ahí a buscar una mujer pero, si en algún momento tienes la oportunidad de coger con otra, hazlo, disfrutalo, y luego regresa a casa y muéstrame lo que hiciste ¿De acuerdo?

Mario no podía creer lo que su esposa le acababa de decir ¿Sería una clase de prueba? ¿Se había vuelto loca su esposa?

- Amor ¿Estás segura de lo que me estas diciendo? - Gloria sonrió y miró a Mario con un gesto pícaro.

- Lo estoy. Solamente procura no beber más alcohol, si lo vas a hacer, quiero que estés en tus cinco sentidos. Y no más videos, ¿de acuerdo?- Mario solamente asintió mientras se acercó a su esposa y la besó.

Aquella noche ambos hicieron nuevamente el amor, de la forma en que Mario amaba hacerlo con Gloria, apasionado, cuidadoso relajante; Gloria volvió a beberse el semen de Mario y ambos descansaron tranquilos.