1. Los coreanos


    Fecha: 18/07/2019, Categorías: Gays Autor: Provocona, Fuente: TodoRelatos

    ... les da igual lo que tengan entre las piernas mientras parezcan dos zorras – me dijo.
    
    - Pues a mí sí que me importa que hay entre las piernas – le dije a Julio mientras le agarraba bien el paquete.
    
    Sara estaba a horcajadas en las piernas de Jiyu y movía su culo sobre el paquete coreano mientras este se lo agarraba con una mano y con la otra le pellizcaba el pezón derecho. KC por su parte tenía de rodillas a Lara mamando su nabo. Era una buena polla, gorda y casi sin vello. Lara se esforzaba por metérsela entera en la boca haciendo que KC soplara de gusto. Yo por mi parte masturbaba a Julio.
    
    - Qué te apetece que hagamos con ellas? – me preguntó Julio.
    
    - De todo – le besé con lengua – vamos a usarlas como nunca las han usado.
    
    Dejé de pajear a Julio y me dirigí hacia las dos travestis. Les agarré del pelo y las puse de rodillas una a cada lado, dejando a los coreanos huérfanos de placer.
    
    - A ver zorras – les susurré a los idos – estos señores están pendientes de un negocio muy importante. Espero que lo deis todo para darles el mayor placer – miré a Sara – yo sé que eres una buena guarra, espero que tu amiga sea aun mejor ¡! – y escupí en sendas caras.
    
    Acto seguido las puse de pie e hice que se desnudaran, quedando en tanga y tacones. Las puse contra el tocador un poco con el culo en pompa y las até y vendé sus ojos. Invité a los coreanos a desnudarse y les pedí que les azotaran los culos. Jiyu y KC no se lo pensaron y empezaron a zurrar los culos de los travestis, el más joven con el cinturón y el viejo con la mano. Lo suficientemente fuerte como para causar placer y no dolor. Sara y Lara se quejaban, pero aguantaban la tunda de azotes. Yo por mi parte pude fijarme en el cuerpo de Jiyu. Estaba fuerte sin ser exagerado y además tenía un buen pollón. No creí que estas razas estuvieran dotados por eso me sorprendió. Me agaché y sin dudarlo me metí la polla de Jiyu en la boca. Empecé una mamada lenta mientras pajeaba a KC. Al otro lado de la habitación Julio observaba atento la escena con cara de cabrón. Cuando les hube puesto las pollas duras a los coreanos, me levanté y les hice que pararan de abofetear los culos de las niñas, que bastante rojos ya los tenían.
    
    - Os habéis portado genial – les dije a las travestis – ahora os daré un regalito.
    
    Apretando las mandíbulas de los coreanos hice que se agacharan y empezar a comerles los coños. Sabía que eran sumisos pero no tanto. Yo por mi parte empecé desnudarme hasta quedarme en tanga.
    
    - Comer cabrones, comer bien esos chochos para que entren bien vuestras pollas.
    
    Entonces me dirigí hacia Julio y su polla empalmada. Lubriqué mi culo un poco con saliva, no hizo falta mucho ya que iba medio dilatado por lo cachondo que estaba. Me puse de pie en el sillón donde estaba Julio, me agaché y me clavé su polla en mi culo hasta los huevos.
    
    - Ohhh – gimió Julio – te lo estás pasando de miedo eh ¡!
    
    - Ufff y más que me lo voy a pasar – le dije.
    
    Estuve cabalgando a Julio diez o ...