1. Escapada a la montaña con mi madre (XII)


    Fecha: 17/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Edipo14_, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿Estás seguro que quieres que lo utilice hoy? Ya sabes... Con otros hombres... -Sin duda su preocupación era sincera-.
    
    -Ay amor... Gracias por pensar en mí de esta manera. Eres demasiado buena... -dije acercándome a ella, acariciándole la cara mientras con la otra mano le apartaba el pelo de esta-. Pero creo que estás un poco confundida -su cara se mostraba confusa-.
    
    -¿Confundida? ¿En qué cielo?
    
    -Pues verás cariño... Hoy, no te vas a poner esa lencería para esos hombres... Te la vas a poner para mí -la mano que acariciaba la mejilla comenzaba a bajar hasta su cuello-. No te vas a correr para esos hombres... Te vas a correr para mí -comenzaba a agarrarla del cuello-. Hoy, no te vas a follar a esos hombres para que disfruten... Te los vas a follar para que yo, disfrute -la otra mano que acariciaba su pelo, recogió este mismo en un puño, sujetándola así firmemente tanto por su melena como por su cuello-. Todos esos tíos se van a correr encima tuyo, pero no por su disfrute... Si no por el mío... Para poder verte bien llenita de leche, y de cuantos mas hombres mejor. ¿Lo has entendido, mamá?
    
    -Sii... A mami le ha quedado muuy claro cariño... -Decía con voz lujuriosa mientras con la cabeza asentía lentamente-.
    
    -¿Ah si? Entonces dime... ¿De quién eres?
    
    -Tuya amor...
    
    -Así me gusta... ¿Y de quién es tu culo cariño?
    
    -Tuyo cielo... Solo tuyo...
    
    -Exacto... ¿Y tus tetas?
    
    -Tuyas... Son sólo de mi hijo...
    
    -¿Y tu coño? Vamos, dime de quien es tu precioso coño...
    
    -Tuyo cariño... Tuyo para que hagas con él lo que quieras... -dijo con una voz completamente depravada-.
    
    -Entonces supongo, que tu preciosa boca también es mía, ¿me equivoco?
    
    -No te equivocas amor... Es tuya... Tuya y de nadie más...
    
    Apenas le di tiempo a terminar la frase cuando me abalancé a comerle la boca. Sentía que mi polla iba a reventar. Mis manos seguían ahorcándola e inmovilizándola, mientras nuestras lenguas danzaban en un guarro, brusco y salivado morreo, el cual sentía que podría durar por los siglos de los siglos. Pero como todo en esta vida, llegó a su fin, siendo mi madre sorprendentemente la primera en apartarse.
    
    -Hijo... Necesito... -se notaba que estaba bastante agitada-. Necesito pedirte una cosa...
    
    -Claro mami... Puedes pedirme lo que quieras cariño...
    
    -Por favor... Tengo demasiadas ganas de... De hacer una cosa...
    
    -Pídemelo sin miedo amor...
    
    -Por favor cariño... ¿Puede... ¿Puede mamá chuparte la polla...? -dijo con una voz casi susurrante mientras me miraba desde abajo fijamente a los ojos-.
    
    Yo ante esta pregunta no tuve otra opción que aceptar sus ruegos. Tras esto me separé de ella, desprendiéndome de mi ropa y sentándome en la cama. Una vez acomodado, miré a mi madre, la cual permanecía de pie delante mío, y le hice un gesto con la mirada, señalándome mi erecto pene, el cual estaba duro como nunca (o mejor dicho, como siempre, siempre y cuando se tratara de mi madre). Tras recibir mi orden, se recogió el pelo en una ...
«12...8910...17»