1. Escapada a la montaña con mi madre (XII)


    Fecha: 17/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Edipo14_, Fuente: CuentoRelatos

    ... tono de broma-.
    
    -Pues sí que fue un misterio sí, pero espérate porque la historia sigue. A la semana siguiente se dio una situación parecida, solo que esta vez tendría la casa para mi sola más tiempo. La cosa es que vez de desnudarme, como solía hacer, no sé por qué decidí quedarme de nuevo con la ropa puesta. Se dio la misma situación y, efectivamente ese par de braguitas tardaron en regresar más de la cuenta.
    
    -Un momento... ¡Me acuerdo de esa época! Hubo una temporada hace un par de años en que tus bragas olían como nunca habían olido. Era un olor muy fuerte, pero me ponían a cien. Recuerdo que las guardaba debajo de la cama durante días, y todas las noches me acababa haciendo dos o tres pajas con ellas. ¡Dios no me acordaba! -mi cerebro acababa de desbloquear un recuerdo totalmente olvidado-. Pero recuerdo que eso se mantuvo bastante tiempo, no fueron dos ni tres veces, igual duró incluso meses -tras esto mi madre sonrió con una mueca de circunstancia-.
    
    Un momento... ¡¿Lo hacías aposta?!
    
    -Bueeeno... Sí y no... O sea evitaba pensar directamente en que lo hacía para ti, pero durante ese tiempo por alguna razón me ponía extremadamente cachonda hacer eso. Además, cada vez era más premeditado. Había mañanas en las que me tocaba dos, o incluso tres veces, para dejarlas lo mas mojadas posible, y luego las echaba al cubo, esperando pacientemente que desaparecieran. Por alguna razón ver como esas braguitas en las que me había corrido desaparecían, no sé, era algo que me ponía demasiado.
    
    -No me lo puedo creer mamá. Esas fueron literalmente las mejores pajas de mi vida. Durante esa época me pasaba el día esperando a que llegara la noche para poder cascármela con tu olor. Pero oye, si tanto te ponía, ¿por qué paraste?
    
    -Pues porque hubo un día que me pasé, cruce una linea que me hizo replantearme lo que realmente estaba haciendo.
    
    -¿Y qué fue?
    
    -Verás, una mañana como cualquier otra estaba recogiendo la casa, y en cierto momento entré a tu cuarto para ordenar un poco. Ya sé que no te gusta pero ya que estaba quería recoger algo de ropa sucia. Total que mirando debajo de tu cama encontré una de mis braguitas, una que había ensuciado hacía un par de días atrás. Tenía pensado dejarlas ahí, pero decidí agacharme a por ellas. En ese momento confirmé que eras tú el que me las robaba, y sé que suena estúpido, porque era más que obvio, pero como te digo nunca había querido ni plantearme esa idea. Una vez con ellas en la mano me senté en la cama, y enseguida pude darme cuenta del fuerte olor que desprendían. Un olor fuerte, pero rico, que me puso a cien en un segundo. Habrían pasado apenas unos minutos cuando, sin darme cuenta, ya tenía mi otra mano acariciando mi coño.
    
    -Mamá, ¿me estas diciendo que te hiciste una paja en mi cama?
    
    -No cielo, no fue solo una.
    
    -¡¿Qué?! -Yo no me lo podía creer-.
    
    -Verás, empecé solo con intención de hacerme una rápida, simplemente para quitarme la calentura, pero en cierto momento decidí olerlas, ya ...
«12...131415...»