Mí secreto, que mí madre nunca puede saber ni nadie 5 - Relatos Eróticos

Mí secreto, que mí madre nunca puede saber ni nadie 5

... nuevamente mí verga?, porque tú carita de putita arrecha me lo está insinuando «!.

No podía creer que apesar que casi muero y me desmayé y el gran sufrimiento que me hizo sentir, sus palabras me retumbaban en mi cabeza y despertaba en mi una extraña sensación de placer al escuchar que estando desmayado él ni se asustó y es más me folló muchas veces, porque así lo vi o lo pude ver por la abundante esperma que emanaba por mi culito abierto y que también mi boca tenía rastro de aver tragado mucho semen y eso me comenzó a despertar mi lado masoquista y la verdad es que no pude resistir la tentación de volver sentirme muy bien follado y que esta vez trataría de aguantar lo que más pueda y estar en mi sano juicio y darme otra oportunidad para poder gozar de esa vestialidad roja., mi decisión para aceptar y dejar que me folle una vez más, fue porque él se creyó que yo era virgen y que él se estaba dando el placer de quitarme mi virginidad y es por eso que yo estaba poniendo mí carita como él dijo, como una putita arrecha e insaciable. Así que nuevamente me exite mas que antes, y dejando que el dolor sea parte de mi gusto y placer, me lanze a su espectacular verga roja que ya comenzaba a crecer a su máximo tamaño y grosor y yo ya estaba como toda una putita arrecha bien colgado de su tronco mamandolo desenfrenadamente, mientras el nuevamente metía sus dedos en mi muy destrozado y abierto anito y luego me echó en el asiento boca arriba y puso mis piernas en sus hombros y con una mano guió su gruesa verga a mí entradita y yo cerrando mis ojos en señal de aguantar la eminente embestida y dolor, le puse una mano en su abdomen para así parar sus empujes y lo haga con más delicadeza, mientras con la otra mano me empuñaba a la base del asiento. Y por fin dio un empujon y nuevamente me hizo gritar de dolor pero ya no era como la vez primera , era como mas soportable y como con mi mano pegado a su abdomen, controlaba la porción de verga que me entraba y levantando mí cabezita para verme como estaba abriéndome ésa vestialidad mi anito y ummmm que ricoooooooo se veía, mí tierno culito blanquito estaba siendo brutalmente bulnerado y ver que ésa enorme trozo de carne roja, muy gruesa se estaba desapareciendo por mi rasgado anito, ver eso me hizo sentir mucho placer, donde clarito sentía como sus inchadas venas me apretaba mís entrañas copando me por completo y ensachandome todo mí interior, aun sentía dolor pero cuando palpe con mi mano que su abdomen chocaba con mis piernas y su pelvis belludo con mis nalgitas, es cuando él dolor se estaba disipando y dar paso a los gustos y los placeres riquísimos, donde después de sentir toda su verga muy profundo de mi, comencé a moverme y a darle a entender que comenzará su mete y saca, como él sabía hacerlo y que yo ya estaba totalmente disfrutando todo lo que podía hacerme., así que no demoró en darme muy duro y violentamente que me hacía orinar del puro placer que ahora si lo estaba sintiendo y el dolor pasó a un segundo ...