Mí secreto, que mí madre nunca puede saber ni nadie 5 - Relatos Eróticos

Mí secreto, que mí madre nunca puede saber ni nadie 5

Hola amigos soy Javi, nuevamente acá para seguir narrando mís aventuras que viví en carne propia, desde que me quitaron mi inocencia a muy temprana edad. Los que siguen mi historia ya saben como fue y los que no, les recomiendo que lo hagan para que así comprendan el ilo de mis aventuras sexuales que precosmente viví. Bueno siguiendo con mí relato anterior, donde ya con diez añitos, pero bien recorrido con experiencia, y pasar diría yo, de niño a adolescente. Después de ése momento donde conocí al demonio rojo y pude tener la dicha de gozar visualmente y ver como también hay personas que no son morenos o negros, que tienen también vergas enormes, como lo tenía este instructor llamado Jackson a quien le apodaron demonio rojo y ya saben porque. Tuve la suerte diría yo, que por cosas del destino nos cruzamos en las duchas del colegio, donde estuve a un pelito de descubrirme en ese momento y dejar aflorar mi lado oculto y secreto, pero gracias a Dios que sólo quedo ahí, digo esto porque estábamos en las duchas compartidas de los alumnos hombres y era sumamente peligroso para ambos de ser descubiertos . Pero lo mejor que pudo pasar es que me enteré por boca propia del demonio rojo, de su debilidad o su perversión hacia niños o niñas ingenuos para sus bajos instintos y además que se sintió atraído por mí culito, pero que yo aún disimulando no le di la serteza de que me gusta ser una putita y pude controlarme(eso creía)., y después decirme que yo sería su alumno de confianza ya que era el único que sabía de su secreto, y también se ofreció en ayudarme en mis entrenamientos de fútbol. Desde ese día donde descubrí que ése hombre tenía un cuerpazo bien formado y muy velludo y una vestía roja, se me estampó en mí loca cabezita las ganas de querer probar como ése trozo de carne roja, muy gruesa y venosa, podría terminar de destrozarme más mí insaciable anito y tener la dicha de tenerlo muy profundo de mi, haciendome gozar de placer. Ya en mi casa y solo en mi habitación, fantasiaba con imaginar como hacer realidad esa hermosa aventura y añorandolo me masturbaba muy rico. Pasaron varios días y nuestros encuentros eran más visuales que en lo personal, ya que no había oportunidad de insinuarle y hacer que él me vea como un bocadito tierno, ya que yo disimulaba muy bien ser un hombre de verdad(eso creía), porque tenía miedo a ser descubierto y que todos sepan mi lado oculto y ser parte de burla y correr la noticia y poder llegar a oídos de mi familia, donde ellos y más mí madrecita darían un grito al cielo. Un día jueves y bueno para mi, porque me llegó una noticia en boca de mí instructor, diciéndome que yo sería parte de la selección de primaria del colegio y que el fin de semana tendríamos que entrenar y debería hacer firmar un permiso de mis padres para hacistir a los entrenamientos los días sábados., Me sentí muy feliz porque era lo que más quería ser parte de la selección y porque me gustaba mucho jugar al fútbol, y además porque también se me daba la ...