1. De novio de mi mamá, a mi papá. Juegos discretos.


    Fecha: 18/09/2022, Categorías: Fetichismo Gays Masturbación Autor: GangCharlyBang, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Le calcule en unos 38 años de edad. Vestía una playera color verde esperanza, unos pantalones color grises y unas grandes y gruesas botas tipo seguridad. Y a sus costados cargaba una gran maleta de cuero color café, algo vieja.
    
    —¡Así, que tu eres el famoso Ivan! —Una brillante sonrisa se dibujaba en su rostro—. Mucho gusto, al fin nos conocemos, yo me llamo Omar —Dijo extendiendo firmemente la palma de su mano izquierda—.
    
    Impactado, estreché su mano y sentí un fuerte y delicado apretón. —¡Mucho gusto! Pasa por favor—. Permití que pasara. Rápidamente cerré la puerta del portón y, rebasándolo corrí hacia la puerta de entrada. Y desde abajo llame a mamá de un grito. Esta, bajo de inmediato y al verse ambos se besaron apasionadamente. Ambos estaban sonrientes y muy juntos. Estaba feliz por mamá, pero había algo en lo profundo de mi ser que había surgido, un sentimiento de amor y atracción hacia él. Sentía fuego en mi estomago y mi corazón palpita.
    
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    Ese día más tarde. Aquel hombre estaba sentado en el sofá cual rey en su trono. Su espalda relajada completamente se hundía en el acolchonado, sus piernas estaban abiertas en V, y sus grandes piernas junto con sus botas le otorgaba una presencia casi de Dios Olímpico. En su mano derecha, sostenía un vaso de refresco que le había servido mi madre. Yo, trataba de mantenerme lo más cerca posible del, esto para poder oler aquel perfume varonil con esencia a roble que se combinaba con olor a sudor. Siempre trataba de sentarme un alguno de los dos brazos del sofá, cambiando ansiosamente de lado a lado. O algunas veces jugueteaba, pasando por detrás del respaldo cuál niño travieso.
    
    Toda la tarde, mi madre ocupo la atención de su novio. Tema tras tema, carcajada tras carcajada y una que otra vez caricia leve y besos. Así estuvieron hasta las 11:30 p.m. Cuando se levantaron de la sala y fueron en dirección a su habitación sin decir nada. Yo, rápidamente me senté en el lugar donde aquel hombre se había posado, y adopté su pose para sentirme como él. De inmediato, sentí el calor que había dejado su cuerpo en el acolchonado y en especial aún seguía su olor. Mi cuerpo sentía cosquillas en mi estómago, sentía como mi pene comenzaba a cobrar vida y se endurecía. Lo tome suavemente con mi palma y rose mis dedos por mi glande y sentí aquel liquido traslucido y pegajoso. Y pensando en aquel hombre, lo probé. Era salado y, delicioso.
    
    Las horas pasaron, y como a eso de las tres y media de la madrugada. Comencé a escuchar gemidos ahogados, susurros que veían del cuarto de mi madre. El sonar tímido de los resortes del colchón, que se estrujaban con el vaivén de sus cuerpos. El golpeteó opaco del respaldo de madera pegando suavemente en la pared. Podía escuchar todo, pues mi respaldo daba con su respaldo. Era excitante, saber que aquel macho sin respeto tenia sexo sucio con mi madre. Después de eso, los sonidos pararon y solo escuche el retorcerse de los resortes nuevamente para luego escuchar dos pisadas ...
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