1. Maltrato femenino(II)


    Fecha: 16/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slipper, Fuente: TodoRelatos

    ... zapatillazos que cayeron sobre las desnudas nalgas del pobre Luis; en los primeros 20 segundos de zurra ya le habían caído más de 30 zapatillazos, aquel ritmo era infernal, e imposible de soportar por ambos cónyuges, aunque por motivos distintos evidentemente.
    
    Tras esta primera durísima andanada vinieron otras más, más cortas, y más espaciadas, pero por eso precisamente más duras, a cada una de esas tandas de 8 o 10 alpargatazos el sumiso marido reaccionaba suplicando perdón, y moviéndose intentando escapar, pero todos los intentos de huida fueron sofocados con más duros y más severos zapatillazos que provocaron los más lastimeros aullidos que había oído en su vida el cada vez más asombrado Julián.
    
    Se puede decir que aquella fue una muy buena azotaina, muy bien dada, seguramente por encima de los dos centenares de zapatillazos, por supuesto a culo desnudo, y trufada con frases de regañina y de humillación del tipo.
    
    -¿Ahora te dedicas a ir con cuentos a tus amiguitos?
    
    PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSS,
    
    -¿Quieres llamar a alguien más y se lo cuentas?
    
    PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS,
    
    -Si quieres se lo digo a tu madre y a tu hermana PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS.
    
    Marta no esperaba respuesta a ninguna a sus retóricas preguntas, eso sí, cada vez que formulaba una de ellas, arreciaba en sus azotes, seguramente por el cabreo que le había producido que su marido fuera contando cuentos tan íntimos del matrimonio, ahora bien, se las iba a pagar bien pagadas, y desde luego que se estaba desquitando.
    
    Como todo en esta vida, la azotaina acabó, Luis cayó del regazo de su mujer a la alfombra que había junto al sofá, y desde allí vio como su esposa dejó caer la zapatilla y se la calzó, ahora sí, en chancla y con el talón desdoblado.
    
    -Ve a por mi móvil.- Fue la escueta orden que le dio a su marido, orden que fue cumplida ipso facto.
    
    -Como podrás suponer estás castigado, así que vete a “tu” rincón.
    
    Esto sí que le pilló por sorpresa a Julián, su amigo de una forma sumisa caminó hasta “su” rincón, se levantó la camiseta para que se le viera bien el culo azotado, y colocó sus manos sobre la cabeza. Sin duda no era la primera vez que lo hacía, su mujer lo tenía bien aleccionado, y quizá Luis no se atrevió a contar esta parte de los castigos porque era la más humillante de todas, pero sin duda al sorprendido Julián le encantó, lo que no le gustó tanto fue lo que sucedió a continuación.
    
    Marta estaba sentada como una reina en su sofá, blusa blanca impoluta, falda gris que al estar sentada le llegaba por encima de las rodillas, medias color carne, y ahora tenía su pierna derecha cruzada sobre la izquierda y jugueteaba con la zapatilla que se había dejado en chancla tras la zurra a su marido. Estaba buscando algo en el móvil hasta que se lo puso en la oreja, y se dispuso a esperar a que le contestaran.
    
    -¿Obdulia? Hola buenas tardes, que tal... si si bien, nosotros bien, ¿y vosotros?...
    
    Julián palideció, cuando advirtió que estaba ...