1. Maltrato femenino(II)


    Fecha: 16/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slipper, Fuente: TodoRelatos

    ... pasando Luis.
    
    Sorprendentemente para Julián, su amigo le contó a su esposa de pe a pa, todo lo que le había dicho a él minutos antes, podría haberle contado otra cosa, o haberle omitido algo, pero Luis era incapaz de mentir a su esposa, mitad por convicciones propias y mitad por miedo a duras represalias.
    
    -¿Y te parece bonito ir contando por ahí nuestras intimidades?
    
    -Cariño yo, perdóname, pero necesitaba decírselo a alguien, y aunque ahora veo que ha sido una tontería, creía que Julián era un buen amigo, y me pareció bien desahogarme con él.
    
    -¿Y yo con quien me desahogo? Dímelo!!
    
    -Lo siento mucho amor mi…
    
    -Cállate!!!!! .El enfado de Marta crecía por momentos, parecía que iba a abofetear de nuevo a su marido en cualquier momento, pero de repente se calmó; ella estaba sentada en el sofá, y los dos hombres de pie, uno dando explicaciones, y el otro sin saber muy bien que hacer.
    
    -Ve a por mis zapatillas.
    
    Luis se puso blanco, porque sabía lo que venía a continuación, pero no dudó ni un instante en obedecer la orden de su amada esposa, ya sabrá el lector que leyó la primera parte del relato que eran unas zapatillas granates de felpa aterciopelada con un poquito de cuña y suela de goma amarilla, el forro interior era amarillento y tenía un borde más clarito por el hueco donde se metía el pie.
    
    No sólo le llevó a su mujer las zapatillas, sino que se arrodilló a sus pies, y sin importarle que estuviera allí su amigo, le quitó los zapatos que llevaba y con mucho mimo le calzó aquellas zapatillas, y pese a tener el talón desdoblado de llevarlas en chancla, él se las calzó completamente.
    
    -Sabes lo que viene ahora, ¿verdad?
    
    -Lo imagino cariño.
    
    -Pues dame una, y ya sabes dónde te quiero.
    
    Entonces Luis, arrodillado como estaba, le descalzó una de las zapatillas que acababa de ponerle, la derecha concretamente, se la dio, e inmediatamente se levantó, y se bajó los pantalones, y cuando iba a bajarse los calzoncillos sintió cierta vergüenza por la presencia de su amigo, y preguntó.
    
    -¿Todo?
    
    -¿Tú que crees?
    
    Y como un rayo se quedó desnudo de cintura para abajo, y se tendió sobre la falda gris de su mujer, que adoraba tenerlo sobre su regazo para castigarlo, así que mirando a Julián y con la zapatilla en la mano, le dijo:
    
    -Fíjate bien lo que le va a pasar a tu amigo, porque tú vas detrás.
    
    PLASSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS `PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
    
    Julián se quedó pasmado al ver aquel palizón, el brazo de Marta parecía un molinillo, eran muchos y muy rápidos los ...