1. Increíble… las chicas de $80.00


    Fecha: 22/03/2019, Categorías: Otros Eróticos, Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... Xioma no me dijo que tenía una hermosa pija, solo me dijo que tenía una pija grande. Este tipo de chica tan hermosas son de esas que con solo esa mirada mamándote la verga te hacen tocar el cielo en un par de minutos. Mi verga se puso dura de solo ver como me atrapaba la verga con su boca esta linda chica. Cinco minutos mamando y vino la segunda pregunta de rutina: -¿Cómo quiere que me ponga?
    
    Le contesté al igual que le había contestado a Samanta, solo que esta chica se puso en posición de perrito. Se había quitado la tanga color vino que había visto antes cuando llegó a este lugar y solo quedaba con esa minifalda que la verdad no le cubría nada y con ese culo parado esperando que mi verga se hiciera camino en el orificio delantero. Se puso enfrente de ese espejo, pues también había uno a un lado de esta otra cama, así que podía ver su rostro a la vez que disfrutaba de ver ese delicioso culo y esa marca blancuzca que le dejan sus pantis regulares que usa. Panochita bien depilada y sorprendentemente se miraba más grande que la panochita de Samanta. Tenía unos labios gruesos y un clítoris que dan ganas de chuparlo a morir. Curvas perfectas que hacen al ver esa cintura y ese culo parado en cuatro en todo un éxtasis. Le asomé mi verga a la entrada de su panocha y la empujo lentamente hacia adentro y veo como Xioma gesticula la invasión de mi verga y esa vagina si se siente apretada. Pongo mis manos en sus dos solidas nalgas para acariciarlas y solo dejo mi verga adentro para que esta chica asimile el grosor. Comienzo por pompear lentamente y me encanta como gesticula con su rostro ese lento vaivén. No sé si es de dolor o de placer, pero esta chica frunce sus labios como que quisiera mordérselos. Se le escapa un gemido y le pregunto si le duele y ella me dice: -No… está bien… nunca había sentido una pija así de grande. – La verdad que estas chicas petit es lo que me encanta de ellas, la intensidad de cómo se siente aprietan la verga.
    
    Me encantaba ver cómo le quedaba de abierta la panochita y cómo gemía cuando se la volvía a meter. Aquel mete y saca era semi lento y disfrutaba viendo ese culo y me animé a sobarle el ojete con mi pulgar y ver como esta chica reaccionaba. Le puse el pulgar en su culo y comencé a masajearlo y solo oí de su voz tímida y recortada por un gemido que me decía: -Si… así, así. – Podía sentir y escuchar que la panochita de esta chica se lubricaba más, ese chasquido de mi verga entrando y saliendo se escuchaba más y ya mi pelvis hacía mucho más ruido chocando en las preciosas nalgas de esta chica. De repente vi por el espejo que ya no estaba en cuatro, estaba en tres, pues una de sus manos se la había llevado para chaquetear su panochita y eso me dio al menos la sensación de que Xioma estaba disfrutando la cogida.
    
    Ahora escuchaba no solo el cacheteo pegando en sus nalgas, Xioma se masturbaba a la vez su panocha y fue cuando me animé a invadir su culo con mi dedo y la primera falange de mi pulgar y casi todo mi pulgar ...
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