Matrimonio por interés y placer (4) - Relatos Eróticos

Matrimonio por interés y placer (4)

... has cogido por todos lados? He tenido tu semen por dentro y por fuera

Luis la miró con picardía y ella al entender su mirada le dijo

- ¡Ni lo piensas! Por ahí no…Me va a doler… Y capaz que no me aguanto y te la cago

- No creo que te duela y menos que te cages mientras te lo hago… Dicen que cogiendo por el culito se tienen orgasmos fabulosos, ¡De lo mejor! ¿Qué dices? ¿Lo probamos?

- He leído que una se viene rico, pero no soy capaz de hacerlo… No estoy preparada para eso

- Es el único lugar por donde no te he tenido

Ella lo miró muy seria y Luis exclamó

- Está bien, ya no insisto, esperaré a que estés preparada

Ya habían pasado casi tres meses viviendo en su casa como marido y mujer, la piel de Sandra había perdido su sensual bronceado y un día regresando de la universidad subió a la habitación, se quitó los jeans, la blusa y los zapatos tenis, se cubrió con una playera a medio muslo y bajó al estudio donde estaba Vianey para saludarla con la amabilidad con que siempre lo hacía.

- Buenas tardes Vianey ¿Cómo le fue? ¿Comió bien? ¿No se ofreció nada?, tenga, le traje de las nueces que le gustan

- ¡Que rico!, Gracias mi niña, comí bien y no se ofreció nada ___ Y al mirarle las piernas con los pies descalzos le dijo __ Que piel tan blanca tienes, eres muy linda, con razón traes así a mi Luisito.

- ¿Cómo lo traigo?

- Como si lo tuvieras enyerbado, pero no se le ve en ese camino

Sandra sonrió ante lo inentendible y preguntó

- ¿Y cómo es eso de enyerbado? ___ Vianey en un tono de ser “experta” le dijo

- Así los enamoran…. Aquí donde me ves, yo bien que le razono a como divisa un hombre al que le dan sus gotitas de toloache en su tecito de menta o jazmín. Claro que siendo tú tan jovencita, tan bonita y “traviesita” no necesitas hacerlo ___ Sandra soltó la carcajada y preguntó

- ¿Usted era traviesita?

- Que me dices… ¡Yo fui traviesota!, con decirte que cuando mi difunto esposo, que era más mayor que yo, me divisó, le nació la enjundia y luego, luego supe que me iba a robar, ¡Y sí que me robó!, ya después le pidió perdón a mi papá y nos matrimoniamos en la iglesia del pueblo.

Después de explicarle que “robársela” era irse a vivir juntos por mutua voluntad, Vianey se despidió y Sandra se puso a estudiar para después subir a la recámara y antes de meterse a la ducha para esperar a Luis, observó su cuerpo desnudo frente al espejo de la recámara, soltó un chasquido, se acercó al espejo para observar las pecas de su rostro, al retirarse y volver a mirar su cuerpo desnudo, comenzó un “supuesto diálogo” consigo misma hablándole a su reflejo en el espejo

-¿Te gusta tu realidad? Te cásate para tener lujos y mucho sexo ¿Y ahora que ya te acostumbraste a los lujos y que estás más cogida que una puta ¿Qué crees que sigue? ¿Ya te viste?

Y ella misma se respondía hablándole al espejo

- ¿Qué quieres que me vea?

- Que antes de que perdieras tu sensual bronceado, perdiste el interés por los lujos

- ...