1. El novio de mi hija


    Fecha: 13/07/2019, Categorías: Anal Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    ... dormida, pero no dejaba de restregarse. Me metió la mano en el pantalón de pijama, directo a mi coño. Lo conocía y sabía que no iba a parar hasta conseguir su propósito, así que me desnudé y monté sobre él para terminar lo antes posible. El asco que me daba lo solía compensar con el gran tamaño de su rabo, pero desde que vi la de Jonathan, aquella me parecía pequeña.
    
    Cabalgué como hacía años, sin dejar de pensar en el novio de mi hija. Mi marido me avisó de que estaba a punto de correrse y quiso terminar en mi boca, pero se tuvo que conformar con la mano. Me puso perdida de semen. Cuando volví del cuarto de baño, ya dormía plácidamente. Saqué mi juguetito de la mesita de noche y me di placer a mí misma. Siempre lo hacía así, con él al lado, para que supiera que nunca me dejaba satisfecha, pero eso le daba igual, solo pensaba en su propia satisfacción.
    
    Pasaban los días y no podía quitarme a ese chico de la cabeza. Intentaba sacarle información a Valentina procurando no llamar demasiado la atención. Pero a ella nunca le gustó hablar de su vida privada. Solo sabía que el chico tenía diecinueve años y que era primo de una amiga suya. Aunque indagando por mi cuenta, descubrí que trabajaba en el taller de su padre. Eso me ponía más todavía. Me lo imaginaba con su ropa de trabajo, sudoroso y empezaba a mojar las bragas. Encontré la dirección del taller en Internet y en un par de ocasiones me atreví a pasar por allí, lo que hizo que mis ganas de poseerlo aumentaran todavía más.
    
    Una tarde desábado vi a mi hija algo inquieta y quise saber qué sucedía. Por lo visto, llevaba todo el día esperando a que Jonathan le confirmara el plan para esa tarde pero no daba señales de vida. Intenté tranquilizarla pero estaba muy alterada y decidió salir al balcón para que le diera el aire. Se dejó el móvil encima de la mesa, sin bloquear y recibió un mensaje. No pude envitar leerlo.
    
    "Valentina, mi amor, perdóname, mi padre me ha tenido liadísimo todo el día. He conseguido bajar el colchón al taller como dijimos, podemos pedir algo de cenar y pasar toda la noche follando. Llama a la persiana cuando llegues. No tardes. Te quiero."
    
    Esas palabras fueron suficientes para convertirme en la peor persona del mundo. Le contesté que en media hora estaba allí, borré los mensajes y le puse el móvil en silencio, escondido entre los cojines del sofá. Me arreglé a toda prisa. Tacones, minifalda y una blusa bien abierta. Le dije a Valentina que había quedado con mis amigas y seguramente llegaría tarde. Le aconsejé que no padeciera por amor, si ese chico no le decía nada es porque no merecía la pena.
    
    Salí de casa rumbo al taller. Me hacía gracia lo bien que se lo montaba mi niña, llevar un colchón allí para tirarse al mecánico en su lugar de trabajo sin madres espiando desde detrás de la puerta. Pero a esa pequeña zorra le iba a salir mal la jugada. Ella tenía toda la vida por delante para dejarse follar por cualquiera, pero esta era mi oportunidad, mi capricho. Me lo ...