1. Cuidado con lo que deseas - 2


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Charlie Steele, Fuente: TodoRelatos

    ... su padre don él.
    
    Luis Miguel se obligó a regresar al presente una vez terminó de preparar el desayuno, así que colocó lo que había preparado en tres bandejas diferentes e hizo malabares con ellas para llevarlas hasta los que bien que mal reconocía como sus amos, pero al llegar a la sala la vio vacía. Suspiró dándose cuenta de que ahora de seguro estarían en la recámara matrimonial de la casa, por lo que con mucho cuidado se puso en camino subiendo las escaleras al segundo piso y se dirigió a la puerta correcta y mientras se acercaba, oía ruidos que le indicaban qué se iba a encontrar y dicho y hecho: en la cama de sus padres estaba su madre junto con Yolanda, haciendo un candente trío junto con el imbécil de Paco.
    
    Luis Miguel dejó las bandejas en una mesa y mientras lo hacía, no pudo evitar mirar con mejor detalle la escena, más específicamente, en las dos mujeres que estaban a cuatro patas y con el culo bien levantado tratando de ganarse el favor de su macho para ser folladas primero por el recto:
    
    Su madre Elena que era de piel blanca, tenía el cabello negro largo que le llegaba cerca de las nalgas. Sus ojos eran azules como el mar, clara señal de que era hermana de Noelia. Y aunque tenía treinta y cinco años y era madre, conservaba su figura gracias a que le gustaba la natación, lo que le daba firmeza y dureza tanto a sus tetas como a sus nalgas, lo que iba bien con su metro y sesenta y cinco de altura.
    
    En cambio, Yolanda su novia era pelirroja con el cabello por debajo de los hombros y ojos color avellana. Su cuerpo trabajado por el atletismo que le gustaba mucho, sumado a su metro ochenta de altura que la hacía más alta que Luis Miguel, le daban un aspecto impresionante. El muchacho puso especial interés en las nalgas y tetas de su novia, disfrutando mucho de la vista pues hasta antes de esa situación, solo había podido verlas en dos ocasiones.
    
    —¡Oye estúpido! —escuchó que Paco lo llamaba con una voz gruesa y varonil, pero a la vez burlona— Deja de verle el culo a estas putas y ven a acá a hacer algo útil.
    
    Con la cabeza gacha, Luis Miguel se acercó a la cama y una vez al lado del negro dijo:
    
    —¿Qué-qué se le ofrece, mi señor?
    
    Paco sonrió, mostrando la totalidad de sus dientes.
    
    —Mete mi pija en el culo de alguna de esas putas.
    
    Claramente Paco no había podido decidir a cuál de esas mujeres follarse primero y le había dado el “privilegio” a Luis Miguel de decidir.
    
    Luis Miguel tragó saliva y miró el enorme mástil negro que a Paco le colgaba entre las piernas. Si bien esa cosa no iba a entrar en él, le daba asco la idea de tener que tocarlo, pero no tenía de otra. Agarró ese pedazo de carne sintiendo su calor y como palpitaba y lo apuntó al ano de Elena.
    
    —Buena elección —dijo Paco visiblemente complacido—. Ahora deja a un verdadero semental coger a las hembras, ya te avisaremos si te necesitamos.
    
    Y así, Luis Miguel se tuvo que retirar a una esquina de la habitación y limitarse a escuchar los gemidos de su ...