1. Cuidado con lo que deseas - 2


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Charlie Steele, Fuente: TodoRelatos

    El sonido de la alarma de su móvil sobresaltó a Armando, al punto de sacarlo de su apacible sueño.
    
    Estiró la mano para alcanzar su teléfono que yacía en la mesa de noche y se apuró a apagar la alarma y con eso, la habitación quedó en completo silencio.
    
    Se giró hasta quedar boca arriba y así mirando el techo se puso a reflexionar y a recordar sobre lo acontecido la noche anterior, sobre como Noelia se había llevado su sexy vestido verde de una sola pieza al que sería el primer encuentro que lo volvería un cornudo.
    
    Aunque ya estaba en la vía de cumplir su fantasía, ahora que lo había logrado el sabor en su boca de su victoria le sabía un poco agridulce. Por una parte que se hubiera cumplido su fantasía lo ponía a mil, como lo evidenciaba que su polla se estaba poniendo dura al imaginar a Noelia con otro hombre, pero por el otro lado, el saber que ella había quedado con Mauricio su ex, un tipo que según le había contado un primo de Noelia, durante todo el tiempo que había durado su relación la había tratado mal, por lo que el hecho de que esta lo hubiera elegido como la primera persona para ponerle el cuerno, aunque en un primer momento le pareció que lo había hecho para tener esa intimidad con alguien conocido, ahora que lo pensaba con la cabeza fría le dolía y lo molestaba un poco.
    
    Pero lo que era un poquito peor, es que había aceptado en sus condiciones a esperar a que Noelia quisiera contarle de sus aventuras para saber qué había pasado en casa del tal Mauricio, por lo que de momento solo podía esperar lo mejor. Y eso era lo que haría, considerando que en ese momento su hermosa novia se hallaba durmiendo a su lado. Con cuidado para no despertarla, le acarició el cabello, le dio un beso en la frente y la dejó seguir durmiendo.
    
    ***
    
    La alarma despertador en el teléfono de Noelia sonó a las nueve de la mañana. La muchacha abrió los ojos y estiró la mano para tomar su dispositivo y silenciarlo. Se estiró y ya un poco más despierta, miró en la habitación y vio que estaba sola, ni rastro de Armando, lo cual era normal ya que su novio tenía más cosas por hacer a diferencia de ella, desempleada y estudiante del tercer semestre de periodismo. Por tal motivo, si ella entraba tarde a la escuela se quedaba en casa a limpiar.
    
    Aunque bueno, esa sería su rutina normal si no fuera porque en ese momento tenía lo que algunos llamaban “cruda moral”.
    
    —Oh Dios, ¿cómo accedí a hacer eso? —se preguntó mientras unas lágrimas bajaban por sus mejillas.
    
    No podía dejar de pensar en los cuernos que le había puesto a Armando, aunque hubieran sido consensuados, sino también no dejaba de recordar lo que había vivido con su ex, pero lo que era peor, era que al recordarlo se ponía increíblemente cachonda al punto de que casi en contra de su voluntad su mano empezaba a bajar a su sexo caliente con el objetivo de masturbarse y además, sentía en ella que quizá pronto ya no iba a ser capaz de follar con Armando.
    
    Y eso la aterraba.
    
    ***
    
    Mientras eso ...
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