1. Me confundieron con una profesional y me encantó


    Fecha: 05/08/2022, Categorías: Primera Vez Autor: AngieMontiel97, Fuente: CuentoRelatos

    ... dijo el taxista y le sonreí, le dije con voz tierna y amable “Soy Angie, la puerca tetona. Me dedico a prostituirme, por unos cuantos pesos te trato como si fueras mi novio de mucho tiempo. Pero a usted por guapo sólo le cobraré la propina, usted decide si cuando me merezco cuando terminemos.” Le dio algo de risa oír eso pero ya estaba también muy excitado, se le notaba una gran erección en su pantalón. Me dijo “¿Segura que no quieres cobrar más? Te voy a tratar bastante duro” le respondí “Si, soy toda de usted, usted es el jefe”. “Súbete cochina” me dijo, abrí la puerta y me senté del lado del copiloto.
    
    En cuanto cerré la puerta el taxista se inclinó hacia mí y me comenzó a besar, metió su mano izquierda entre mis piernas. Por encima de la tanga de encaje me estaba sobando la vulva, eso me excitó muchísimo, sentía fuertes contracciones en mi vagina, por lo mismo mi colita se movía de un lado a otro y mientras lo besaba yo gimoteaba como una completa tonta. Después de un rato mi corazón se comenzó a acelerar, empecé a sudar mucho y sentía que estaba respirando más rápido. Inconscientemente tenía las piernas tan abiertas como me lo permitía el asiento del copiloto. El taxista seguía sobando con gran velocidad y sin ningún respeto o ternura mi entrepierna.
    
    De repente me dejó de besar y sólo se dedicó a seguirme sobando la entrepierna y a verme a la cara. Yo estaba jadeando como un animal exaltado “ah ahh ahhh”. Yo tenía la boca abierta y los ojos entrecerrados mirando sus ojos. El tenía una mirada maliciosa y confiada, algo burlona. Me dijo “Mírate, primero tan cotizada y ahora tan jariosa, con las patas todas abiertas, maldita guarra.” Me seguía sobando la entrepierna mientras miraba mi cara con su expresión burlona. Cada vez la presión dentro de mi cuerpo subía más y más. Mis jadeos cada vez eran más rápidos. Estaba escurriendo saliva por mi boca. “Me encanta tu carita de putita y más ahora que estás bramando. Repite que eres una prostituta barata” me ordenó y le hice caso. Entre mis gimoteos yo decía “Soy una prostituta barata” y otra vez “Soy una prostituta barata” y lo seguí repitiendo como pude hasta que mi cuerpo no pudo más y disparó un fuerte orgasmo, se sintió como un espasmo en mi entre pierna que subía como choques eléctricos hasta mi cabeza.
    
    Tuve el impulso de decirle “Te amo por favor métemela hazme mujer, te amo.” A lo que el me respondió con un manotazo en la cara. “Calmada guarra, ahorita te la encajo” me dijo. No me dolió en ese momento el manotazo por que estaba completamente llena de placer y de sentimientos de amor. De repente sentí una intensa relajación, y la cabeza la sentía entre nubes rosas, me recargué en el asiento y el taxista arrancó. Ni siquiera presté atención a donde íbamos ni me di cuenta cuando salimos del estacionamiento ni por cuanto tiempo condujo, de repente ponía su mano derecha sobre mi muslo izquierdo y me lo sobaba, me decía que ya pronto llegaríamos.
    
    Sentí que el taxi se detenía y escuché ...
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