Lorena: mi novio y mi familia (2) - Relatos Eróticos

Lorena: mi novio y mi familia (2)

... mirarla a los ojos.

- Hola, am… Mario. ¿Quieres que hablemos aquí o…?

- No, vamos a conversar a otro lugar - contesté, con una frialdad mucho mayor de la que quería expresar.

Tenerla tan cerca me hacía enojar, recordando que ella estuvo acostándose con otro hombre mientras se decía ser mi novia; pero entendía que si quería que las cosas funcionaran, debía dejar en el pasado lo que ya no podía cambiarse.

Llegamos a las orillas de un hermoso parque. No quería bajar del auto pero tampoco había querido permanecer fuera de su casa, ante la posibilidad de encontrarme con su familia y experimentar la incomodidad que el hacerlo supondría.

Ella se quedó callada mirándome, expectante a lo que tenía que decirle. La miré por primera vez y me encontré con un par de ojos rojos, con los párpados hinchados, muestra de que había llorado durante horas; un gesto triste que transformaba su hermosa cara en un cuadro deprimente. Bajé la mirada incapaz de soportar la imagen de su tristeza.

- Suponiendo que lograra hacer a un lado el hecho de que te has estado acostando con otro hombre mientras estábamos de novios ¿Cómo se supone que funcionarían las cosas si estuviéramos juntos, si nos casáramos? - mi vista se había fijado al frente, pero podía ver que bajaba la cabeza.

- No lo sé, Mario. Para ser honesta, nunca me imaginé encontrar a un hombre con quien quisiera pasar el resto de mi vida, por quien me planteara alejarme de mi familia. No sé cómo podría funcionar un matrimonio bajo estas condiciones.

- ¿Si nos casáramos, seguirías manteniendo relaciones con tu hermano? - pregunté, y esa simple pregunta hizo que Lorena llorara, no hacía falta que me diera una respuesta verbal para saber lo que estaba pensando. Un silencio incómodo creció entre nosotros, hasta que nuevamente bajé la cabeza, sintiendo esa maldita punzada en el estómago - no quiero apartarme de ti, no quiero que terminemos, pero tampoco sé cómo podría funcionar todo esto si te empeñas a seguir teniendo sexo con tu familia, ¿Qué se supone que pasaría si nos casamos? ¿Tendría que escuchar como se cogen a mi esposa en la recámara de huéspedes mientras trato de dormir?

Sabía que la dureza impregnada en cada una de mis palabras la estaba lastimando, pero era difícil controlar mi enojo, soportar la idea de haber compartido a mi novia con otro hombre sin siquiera ser consciente de ello, esa idea me hacía sentir estúpido. Nuevamente el silencio reinó entre nosotros.

- Tal vez hay una forma de que podamos superar todo esto - comenzó a decir rompiendo el silencio, escuchaba sus dientes castañear, aunque no estaba seguro si se debía al frío, al llanto o al nerviosismo que ella pudiera estar experimentando - la idea fue de mamá. Ayer, después de llegar a casa llorando, mamá me fue a ver a mi cuarto y bueno, estuvimos hablando - hizo una pausa para mirarme y luego desvió la mirada, mientras sus mejillas enrojecían de golpe - ella cree que si te integraras a nuestra forma de vida, tal vez ...