1. Lorena: mi novio y mi familia (2)


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Confesiones Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos

    ... sus palabras, escuchando cada línea de aquel discurso donde me habló de lo que pasó cuando su padre murió, la forma como cada miembro de su familia lo fue superando y el trauma que agobió a su hermano durante la pandemia.
    
    Mis ojos se abrieron como nunca antes al escuchar que ella, su hermana y su madre habían tenido sexo son su hermano, con la intención de sacarlo del abismo en el que se había hundido; pero aún más impactante fue el saber que a pesar de que su hermano se había recuperado y que su familia ahora estaba bien, aquellas prácticas incestuosas no se habían detenido, que incluso después de haber comenzado nuestra relación, ella había mantenido relaciones con su hermano, hermana e incluso con su madre, que aquella clase de interacciones se habían convertido en el estilo de vida familiar, un secreto que creyó llevarse con ella a la tumba, hasta que nos conocimos, comenzamos a salir y nos enamoramos.
    
    Me confesó que en más de una ocasión estuvo a punto de decirme lo que pasaba en su familia, pero que el estar frente a mí, a un segundo de decirme la verdad, el miedo a ser rechazada y a que la abandonara, la había hecho arrepentirse y seguir optando por el silencio y el secretismo.
    
    No podía ni quería dar crédito a lo que acababa de escuchar. Cuando su discurso se detuvo, fui incapaz de razonar con claridad, llevado por el caos de sentimientos que me agobiaban, por la furia que me provocaba el saber que había estado con alguien más mientras era mi novia. Era inverosímil escuchar de su propia boca que me había sido infiel con cada uno de los miembros en su familia.
    
    No tenía palabras para ella, ni siquiera era capaz de mirarla a los ojos. Era muy extraño lo que sentía ese momento, la forma como me lo había contado era tan surreal, lo hacía ver como si coger con su hermano fuera lo mismo que tomar el té por la tarde o jugar una partida de cartas para distraerse.
    
    No logré encontrar las palabras para decir algo y ciertamente no quería alargar aquel silencio por más tiempo, era insoportable estar a lado de ella, después de todo por lo que habíamos pasado, después de años de pensar que era el único hombre en su vida; no quería verla, no quería hablarle, solamente quería que desapareciera.
    
    Arranqué el carro y encendí la música a un volumen adecuado para tratar de acallar a mis propios pensamientos, que resultaban tan confusos y surreales como las palabras que salieron minutos atrás de la boca de Lorena.
    
    Me fue imposible contener el llanto, enraizado en el dolor más profundo y destructivo que jamás había sentido, sintiéndome traicionado por la mujer que amaba, engañado de una forma cruel, humillado por la patética forma como la había venerado por tanto tiempo, a pesar de que ella había vivido engañándome desde el primer momento en que comenzamos nuestra relación.
    
    No podía pensar con claridad e incluso no fui plenamente consciente de la dirección que había tomado ni del lugar al que me dirigía hasta que llegue a casa de Lorena y ...
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