1. El regalo: Un antes y un después (Decimonovena parte)


    Fecha: 10/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... los retos de mis vellos arrancados, pegados ahora en aquella cera y lejos de mi cuerpo.
    
    —¡Llorón! Eres un cobarde Rodrigo. Me dijo Martha burlándose de mí. —Jajaja. ¿Ahora si comprendes todo el esfuerzo que tenemos que hacer las mujeres por vernos bien para ustedes? Aguanta un poco precioso. —Y me acarició la frente.
    
    —Rocky, mi ex, se marchó por varios motivos aparte de no compartir mi descubrimiento sexual. Y les pasa a muchas personas que no se quieren a sí mismas, que les falta seguridad. Yo quería compartir mi amor y él, aunque lo intentó, no pudo soportarlo ni entenderme. No estaba listo para entregarme ni compartirnos. Pero bueno, esa falta de confianza no está dentro de ti, afortunadamente para tu esposa. —Y en medio de su conversación, Almudena, ejerciendo un poco de presión sobre esa mezcla negra primero, segundos después, sin dejar de mirarme, dio un fuerte jalón y me arrancó los pelos del pubis haciéndome maldecir y levantar mis caderas.
    
    —Juepu… Ouchh. ¡Maldición! Almudena al menos avísame antes para prepararme psicológicamente. ¡Sí! sóbame ahí que eso duele. ¿Qué tal muchachas si dejamos esto para otro día que venga acompañado?
    
    —¿De quién Rodrigo? ¿Con tu mujer? —Me respondió Martha.
    
    —No, de ella no. Pero si con mi abogado.
    
    —¡Jajaja! Muy gracioso el caballero. Preparado…
    
    —¿Preparado para qué? Nooo… ¡Jueput!… Martha, por favor que esa cera está hirviendo. ¡Carajo! Me quemas mujer. Sopla, sopla por favor. —Y ella soplaba, pero no a mi pecho hirviente, si no a su bendito mechón que se le venía al medio de su cara.
    
    —Me las van a pagar, las dos. Almudena… ¿Falta mucho?
    
    —Sabes tesoro, yo creo que no. Espera enciendo un cigarrillo. —Me dijo y efectivamente lo prendió. —¿Quieres?– Y lo puso entre mis labios y aproveché para dar una profunda aspirada.
    
    —Entre ustedes hay amor. Pero puede haber más aún. Si en verdad amas a tu mujer y ella a ti. Pero déjame explicarte algo más.
    
    —¡Autoestima! Tener mucha confianza en sí mismo, primero que nada. No temer a perder a su pareja. El amor no es una competencia, quizás tan solo sea una carrera de largo aliento. Entregas y te reciben, te ofrecen y tú lo tomas si deseas. Puedes mejorar como persona, como esposo y como amante, si observas y prestas atención a los detalles. —Y sentí de nuevo como con su mano, frotaba aquella pegajosa masa un poco más debajo de donde había comenzado, apartando con la otra mi verga, echándola hacia el otro costado.
    
    —¡Comunicación! Esa es la base, lo fundamental. Hablarse siempre sin engaños, de lo que eres, lo que piensas y especialmente de cómo te sientes. No debe haber lugar para los malos entendidos, establecer normas, reglas que de verdad se cumplan para no herir, para no dañar los egos. Y si se percibe que algo no está en equilibrio, si ven que no hay contraprestación suficiente, poder hablar con sinceridad y modificar esos acuerdos. Y al terminar de hablar un nuevo estirón de aquella masa glutinosa. —Y por supuesto otro grito de dolor ...
«12...8910...14»