1. El Príncipe de la perversión


    Fecha: 09/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Príncipe que visita a tu hija, pero te cuesta aceptarlo. ¿Qué pasaría si a tu hija la visitara una Princesa también?
    
    —¿Qué quieres decir?
    
    —Que todas las niñas necesitan a sus madres para que las guíen también en ese camino, y nadie mejor que otra mujer para entender sus necesidades. De la forma como se desarrolle su sexualidad a esas edades va a depender que de adultos puedan tener un sexo sano y placentero con sus parejas.
    
    Efectivamente, Clara tenía razón y nos había dado una lección a todas sobre cómo educar a nuestras hijas, pero el problema iba a ser ahora aplicar todas esas enseñanzas.
    
    Llegué a casa, sin tener todavía una idea muy clara de cómo iba a actuar, pero al entrar, escuché ruidos extraños en la habitación de mi hija y pensé:
    
    —(¡Uufff!, ya está otra vez la cría masturbándose….)
    
    Pero al abrir la puerta, vi a mi marido sobre mi hija, follándola y haciéndola gemir de gusto. Me quedé paralizada, pero mi hija, al verme, me dijo:
    
    —¡Mamá!, mira, este es el Príncipe de la Perversión.
    
    Mi marido se dio la vuelta y vi que tenía una careta tapándole su cara, con la imagen de un Príncipe, lo que no dejaba de ser tan patético y surrealista, que hacía que yo casi no pudiera articular palabra:
    
    —¿Pero esto que es……? ¿Qué estás haciendo….?
    
    —Cariño, solo estoy haciéndole vivir ese cuento que tanto le gusta.
    
    —Qué desfachatez… Tú y yo tentemos que hablar……
    
    Después de pedir a mi hija que nos dejara a solas, empecé a preguntarle:
    
    —¿Desde cuando estás haciéndole eso?
    
    —¿El qué….? ¿Follarla….?
    
    —Follarla y todo, claro.
    
    —Pues esta era la segunda vez que se la metía.
    
    —¿Pero cómo se te ocurre? Es tu hija…..
    
    —Es que me lo pedía ella….. Ya veías como lo estaba disfrutando.
    
    —Claro, normal. Y si encima llevas tiempo calentándola, pues más todavía. Cuando llegaba de trabajar y me la encontraba durmiendo contigo, nunca me imaginé que aprovecharas para estar sobándola, metiéndola el dedo y que ella se durmiera agarrada a tu polla.
    
    —Bueno, mujer. Está en la edad, ya sabes, no es tan raro…… Es bueno para ella crecer de una forma natural.
    
    —¿Desde cuándo le apetecen a la cría estas cosas…..? Yo llegaba a casa tan cansada, que me metía en la cama y ni me daba cuenta de que ella te buscaba la polla.
    
    —Pues no te lo vas a creer, pero desde bien pequeña……
    
    Yo recordaba lo que nos había dicho Clara, la Psicóloga, y quizás mi marido tuviera razón, pero me resultaba difícil asumirlo:
    
    —No lo puedo entender….
    
    —Pues deberías, porque tú también me contaste como te sobaba tu padre a su edad.
    
    —Yo era mayor que nuestra hija y eran otros tiempos. Teníamos mucho respeto a nuestro padre y él hacía lo que quería conmigo y con mi hermana.
    
    —Pero al final, se la metió también a tu hermana, que era la que más se dejaba.
    
    —Lo que pasa es que mi hermana era una puta calentona y eso debió ser porque con ella empezó desde más pequeña y se acostumbró primero. Va a ser verdad lo que nos dijo Clara.
    
    —¿Qué Clara? ¿Qué os ...
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