1. La vida de Janna final


    Fecha: 09/07/2019, Categorías: No Consentido Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    ... de los tipejos que habían matado a Alan y le habían violado a ella. Sabía que si se dejaba poseer por la rabia y el odio sería un fácil objetivo.
    
    Después de tres días cabalgando por el desierto, llegó a River city. Paseó despacio por el pueblo y fue directa al hotel saloon que había en el centro del pueblo. Descabalgó y pidió una habitación y un buen baño. Una joven rubia, vivaracha y pizpereta, le atendió, le llevó a una habitación del primer piso y se dispuso a calentar agua, mientras Janna sacudía y lavaba sus ropas. A los pocos minutos la muchacha subió con dos grandes calderos con agua hirviendo y los echó en la bañera, a su vez, echó unas sales y agua fría hasta templar. Janna se desnudó y se introdujo en la bañera con el agua tibia.
    
    - ¿Quieres que te ayude a bañarte?
    
    Nunca nadie le había ayudado en esas tareas, ni siquiera Alan. Pero le pareció una buena idea.
    
    - Claro, ¿por qué no?
    
    La muchacha salió de la habitación y volvió con una esponja y una pastilla de jabón. Lentamente fue enjabonando el cuerpo de Janna que cerró los ojos para dejarse hacer. Nunca unas manos tan suaves habían recorrido su cuerpo, la sensación era de extremo placer. La muchacha recorrió sus pechos con la esponja y con sus manos, acarició sus pezones y descendió lentamente hasta su sexo. Janna gemía.
    
    - Desnúdate y entra aquí conmigo.
    
    La muchacha se desnudó y entró con Janna en la bañera. Su mano derecha fue a su sexo y su boca y la mano izquierda a sus pechos. Janna estaba extasiada, el placer le subyugaba, nunca había sentido caricias iguales. La muchacha acarició durante largo tiempo el sexo de Janna, sin entrar en él, solo el contorno de sus labios, su perineo y su pequeño agujerito. Janna gemía de placer y se retorcía sujetando la mano de la chica. Esta cuando lo creyó oportuno, apretó con fuerza el pezón de Janna y esta, se deshizo en un río que descendió entre sus piernas. Ahora sí, la muchacha atacó su clítoris, lo rodeó con suma delicadeza, frotó con la punta de su dedo ese pequeño botón del placer. Janna abría su boca buscando oxígeno, a la vez que apretaba entre sus manos esa mano divina. Salieron de la bañera y se tumbaron en la cama. La muchacha bajó hasta su sexo.
    
    Esta caricia era nueva para Janna que alerta esperaba que iba a suceder. Al notar la boca y la lengua de la muchacha en su sexo, tembló, que delicia, ese calor y esa humedad le volvieron loca y se deshizo al instante.
    
    - Síii, niña, siiii, que rico
    
    La muchacha bebió sin descanso los jugos de Janna y los aprovechó para meter un dedito en el culo de Janna. Esta pego un bote sobre la cama. Ese dedo había entrado sin dificultad y le estaba proporcionando un excelso placer. La boca de la chica, recorriendo su clítoris, chupándolo, lamiéndolo, recorriéndolo de izquierda a derecha, junto con el dedo en su culo. Llevaron a Janna a sujetar con fuerza la cabeza de la chica y restregarse en ella. Nunca había estado con una mujer, pero la experiencia le había gustado, jamás ...