1. Corrompiendo a mamá Libro II -- Cap. 8


    Fecha: 09/07/2019, Categorías: Incesto Autor: JOS LIRA, Fuente: TodoRelatos

    ... de tu madre y de tu mujer.
    
    —Pues me alegra que lo tengas tan claro. Pero, de todos modos, ¿crees que eso también te lo debo de agradecer? —Le pregunto con desdén.
    
    —Ya deberías de estarlo haciendo, Tito. Gracias a mí, los he librado de una gran tragedia.
    
    —¿Cuál tragedia, Nacho? Aquí la única tragedia eres tú.
    
    Mi madre permanece en silencio, suspirando nerviosa. Nacho continúa serio, mirándome con atención. Luego responde:
    
    —La tragedia de una muerte. Con Lorenzo viviendo bajo el mismo techo que ustedes, en cualquier momento iba a descubrirlos. Era cuestión de tiempo para que lo hicieran. Ustedes fornicaban como perros en celo, ¿miento? La calentura seguramente los hacía follar en cualquier momento y en cualquier rincón que encontraran y que estuviera cerca de ustedes. Por muchas precauciones que tomaran, en algún momento algo iba a fallar. Y al hacerlo iban a ocurrir tres cosas: o te mataba a ti, Tito, o mataba a tu madre. Aunque claro, con ese padecimiento en el corazón que tu padre tiene, es mucho más probable que él mismo hubiera muerto de la impresión en el acto. Y yo supongo que tú prefieres que tu mami sea una mujer divorciada y no viuda, ¿cierto?
    
    Mamá tembló sobre mi brazo, suspirando una vez más.
    
    —¿O es que preferirías que tu padre estuviera muerto para que nada se interpusiera entre ambos?
    
    —¡Basta ya! —le digo, al tiempo que mamá me frota el pecho con su mano libre.
    
    Nacho se ríe y luego nos invita a pasar.
    
    —Pero no se queden allí afuera, queridos invitados, entren, vamos, entren. Están en su casa, que a partir de hoy, y en tanto me dejen mirar, se los ofrezco como folladero.
    
    Nacho abre por completo la puerta de su casa y mamá y yo entramos por igual. Es una casa amplia con decoraciones rústicas.
    
    Al pasar al lado de aquél aprovechado, noto que es más alto de lo que recordaba. Es un hombre moreno, de abundante cabello, apuesto, fornido y con una presencia atemorizante que seguramente atrajo a mamá. Nacho es totalmente opuesto a mí, tanto física como emocionalmente. Y eso me preocupa de verdad. Y, aun así, trato de agarrar fuerzas y poner por delante mi honor.
    
    Debo proteger a mamá. Me acomodo la cámara en forma de lapicero que traigo en el bolsillo superior de mi saco, y camino hasta donde aparece una sala de estar.
    
    Como digo, aquella es una casa amplia, alta y muy acogedora. También es muy fresca.
    
    No recuerdo ya a qué se dedica Nacho, ni si tiene familia o no, pero lo que sí estoy constando justo ahora es su condición de viudo, porque al fondo veo una esquela luctuosa que data de ocho años atrás, donde figura una mujer hermosa parecida a mi madre.
    
    —Venga, parejita, siéntense, que ahora traigo un par de bebidas.
    
    Mamá y yo nos miramos a los ojos por primera vez desde que entramos. Acaricio su pelo, froto con mi dorso sus sedosas mejillas y finalmente acaricio de cuello y sus hombros. De pronto la noto vulnerable, como si todo el valor que ha intentado suministrarme desde horas antes se hubiera ...
«1234...13»