1. Tu, mi complemento perfecto 26-Epílogo


    Fecha: 02/07/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Bella15, Fuente: TodoRelatos

    ... las cosas no salieron como nosotras queríamos y desafortunadamente, no fuimos elegidas para cuidar de esa pequeña, pero al ver el interés de Elsa por estar a nuestro lado, hice todo lo que estuvo en mis manos para adoptarla de manera definitiva.
    
    Y aunque el proceso no fue nada sencillo, valió la pena esperar todo un año para que esa castaña que se ganó mi corazón con sus gestos, fuera mi hija de manera legal. Porque adoptar, es un acto de fe, pese a los riesgos, los miedos, el costo y los obstáculos que se deben vencer para lograr tu más preciado anhelo “Tener una hija sana que se sienta mía desde el primer día”
    
    —¡Niños! Se me calman un poco, por favor —escuché a mi pelinegra desde mi ubicación.
    
    Así que, dejé a un lado mis recuerdos y me incorporé de la cama para ver qué era lo que pasaba, no por nada mi esposa estaba elevando su tono de voz.
    
    —Pero Charlie, yo no tengo la culpa, ella empezó —expuso Eliott.
    
    —No mami, mentira, yo no hice nada —dijo Elsa, con esa carita de inocencia.
    
    —Eliott —pronunció, mirándolo fijamente, pese a que mi hermano tenía esos ojos de “yo no fui”
    
    Ver aquella escena, me conmovió enormemente, pues mi esposa se había convertido en una excelente madre, pese a que fue aprendido sobre la marcha y lo que más me encantaba, era que ponía en práctica una comunicación eficiente para ir incrementando el lazo afectivo entre nuestros hijos. Porque, aunque Eliott no fuera nuestro hijo, lo veíamos y lo tratábamos como tal.
    
    —Bueno, si ninguno va a hablar, le diré a su tío que no los lleve a ningún lado —enunció, tratando de poner un como de orden.
    
    —Está bien, lo admito, fui yo quien le escondió su peluche favorito, pero ella empezó primero, hace unos días me escondió mi videojuego —confesó mi hermano.
    
    —Vengan los dos —dijo, con la intención de que se acercara.
    
    Cuando los dos pequeñajos estuvieron a su lado, mi esposa cogió la mano de ambos para juntarlas e hizo que cada uno se disculpara con el otro, que, aunque sus actos no fueran nada malintencionados, herían los sentimientos de ambos y ninguna quería eso. Porque a pesar de todo, ese par se querían con devoción.
    
    —Lo siento, Charlie, sé que a veces actúo como todo un crío y se me olvida que ya no tengo la edad de Elsa —dijo, con su mirada triste.
    
    En ocasiones, Eliott solía sorprenderme como esas palabras que no eran propias de él, porque la mayoría del tiempo actuaba como todo adolescente rebelde, pero eran pocas las veces que actuaba como todo un adulto y asumía sus errores, frente a la pequeña.
    
    —Mami, ¿Cuánto tiempo estaremos con nuestros tíos? —preguntó Elsa algo preocupada, ya que era muy apegada a nosotras.
    
    Y fue allí, que quise intervenir, pues hasta ahora había estado como una espectadora viendo toda esa escena tras bambalinas, por lo que me parecía justo, que yo, le debía responder a nuestra hija.
    
    —Cariño, recuerda que hace unas noches, te había comentado que nos ausentaremos una semana por nuestro viaje —dije, al acariciar su ...
«1234...»