1. Keya Compartiendo la yegua Cap. 9


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JorgeDom, Fuente: TodoRelatos

    ... además maneja ese rebenque como todo un macho.
    
    Qué lindo era Tomy y que macho... La hembra estaba embelesada con su joven amor.
    
    - Ahhhhh mi amor….mira como me la metiste… como me hiciste acabar….sos divino…me tenías ganas mi cielo…aaahhhh, ¿me tenes ganas todavía? Aaaahhhhh…te gusta? Ahhh me volvés loca…no me aguanto quieta…me gustas mucho…mirá como me tenes amor… ahhhhh
    
    Keya necesitaba declararle su pleitesía a su joven amor, y aún no recompuesta, sentía como el pendejo la seguía bombeando y hacia todo lo posible por aguantar el ritmo y esa posición tan exigida.
    
    - Ahhhh Tomyyyy….me vas a seguir cogiendo así? Ahhhhh yo te aguanto mi cielo….seguime cogiendo asi…
    
    Keya estaba al borde de sus fuerzas, pero obediente como fue enseñada, solo aceptaba su posición, sin ninguna queja, solo parando su culo y tensando sus poderosas aunque cansadas piernas. La hembra igual sabía que si ese pendejo la hacía acabar de vuelta así, iba a terminar en el piso, como una hoja barrida por el viento…
    
    Tomy seguía midiendo a la pobre Keya. Sabía que la hembra todavía no estaba repuesta y siguió martillándole la concha, como si no hubiera mañana, dejando el rebenque y amasando sus tetas. Cualquier otra, le hubiera dicho que pare, pero Keya estaba siendo muy bien educada por el guacho de su primo, eso le provocaba un poco de celos al pendejo y se descargaba con la hembra compartida, no dándole respiro. Después de un rato, se puso a apretarle los pezones para cansarla aún más. Mientras el martilleo no paraba.
    
    - Ahhhhhh ahhhhhh ahhhhhhh….aaaaaaayyyyyy ayyyyyyyyy ayyyyyyyy.
    
    La yegua estaba agotaba. Se sentía una bolsa de boxeo siendo golpeada sin misericordia, por el placer subiendo por su concha y el dolor recorriendo sus pezones.
    
    Nunca supo cuánto fue realmente. Quizás hacia una eternidad que estaba ahí puesta, o quizás solo fueron algunos minutos, el caso es que sintió nuevamente lo inevitable. Pero ella no era multiorgásmica….¿O sí?
    
    - Ahhhhh Tomyyyyyy… mi amooooorrrrr aaaayyyyyyy me vengo de vueltaaaaaa…ahhhhh… me estás haciendo acabar de vuelta…Tomyyyyyyyyyyy
    
    Y así pronunciando el nombre de su dulce amor. Keya volvió a acabar, y como supuso, su cuerpo colapso. Las descargas de ese placer malsano eran demasiado incluso para sus fuertes piernas, y termino en el piso, con los ojos abiertos, boqueando aire y orgasmando a medias, porque la pija de su enamorado se le había escapado en el camino.
    
    Tomy logro lo que se había propuesto. Agotar a la yegua.
    
    El machito se tomó un instante antes de seguir. En el piso, agotada y atontada, Keya seguía siendo imponente. Los muslos desparramados, las tetas buscando aire, toda esa presencia era de una diosa que vaya a saber porque extraña falta, había caído a la tierra y estaba siendo castigada en ese lejano lugar. El pendejo dejo sus pensamientos y se dispuso a aliviar a su gacela tetona, para que se recuperara. Primero se desnudó, se sentó en el piso donde estaba su extraña diosa caída en desgracia ...
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