Amor de madre Vl - Relatos Eróticos

Amor de madre Vl

... tienes nada que hacer…

— No —respondió Tere.

— Podemos vernos, si crees que no me darás plantón —apuntilló.

Ella cerró la boca, apretando los labios en un gesto que el chico identificó como arrepentimiento, pero que en verdad callaba la petición que la madre de David sobre dejar de ver a su hijo. La magrebí sabía que David se refería a aquella última vez que se vieron, cuando quedaron para bailar en Roxy y luego ella no fue.

— Esta vez no —prometió la chica, incapaz de fingir que ya no se acordaba.

— ¿Dónde quedamos?

— Donde quieras —contestó ella.

En ese momento, David no se sintió con ganas para volver a quedar en una discoteca.

— ¿Conoces el Búho, es un chiringuito que tiene música en directo los fines de semana?

— No, —dijo Tere— pero si quieres quedamos allí. Ya lo encontraré.

— Vale, pero mejor por la mañana, a mediodía.

— Vale, —repitió ella, dándole un beso en la mejilla, y diciéndole “hasta mañana” antes de regresar al bar.

Tere pasó aquella noche y toda la mañana siguiente pensando en David. Quería verle y sabía que no debía verle, y lo peor era que ni siquiera le podía explicar que había sido su propia madre quien la había convencido de que se distanciara de él. Además, esa mañana era sábado y Tere tenía que quedarse cuidando de sus sobrinos mientras su madre y su hermana mayor atendían el puesto de flores a las puertas del cementerio.

El domingo por la mañana la magrebí despertó angustiada, con la certeza culpable de que la víspera había cometido un grave error, y para remediarlo decidió que aquella misma tarde iría en busca de David. Sin embargo, a medida que pasaban las horas se fue debilitando su decisión, no tenía quien la llevase a la ciudad y tampoco tenía ninguna seguridad de encontrar a David. Encima, Lina la llamó a mediodía para quedar esa tarde. Así que, sintiendo que aquel era el último esfuerzo que debía hacer, no fue en busca de David. Y de verdad resultó ser el final, porque ahí se acabó todo. Esa fue la última vez que David y ella se vieron en aquella época.

Durante aquel verano, David había dejado de arrastrarse como una serpiente para volar como un dragón. También sus viejos amigos del colegio se transformaron en personas distintas. En seguida Matías y poco a poco los demás, todos empezaron a alejarse de Ramón y a tratar de buscar de nuevo su amistad, y David aprendió que el poder se pierde con la misma facilidad con que se gana, y que una a una las personas somos casi siempre inofensivas, pero en grupo no.

La reconciliación con sus amigos fue un hecho, pero hacia mediados de aquella primavera, sin malos rollos, ni tampoco explicaciones, David empezó a distanciarse de ellos y a juntarse con un grupo de estudiantes mayores que él. De esa forma conoció a la primera chica con la que salió en su vida.

Estefanía, a la que todos llamaban Estef, tenía un piso para ella sola, bueno, para ella y para su hermano mayor. Se trataba de una estudiante de psicología de piel morena, ...