1. CUIDADO CON LO QUE DESEAS … (4ª parte)


    Fecha: 05/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Lola Desatada, Fuente: TodoRelatos

    ... rica está. Tienes que pasarme el teléfono de su chulo para pasar a follarla con tranquilidad” – dijo riendo a carcajadas.
    
    Tras follarme la boca y hacerme dar arcadas y babear durante varios minutos me agarró y me levantó lanzándome bruscamente sobre el coche. Mis pechos desnudos notaban el contacto con la chapa del coche cuando noté como me subía el vestido y de un tirón me arrancaba el tanga.
    
    “Ahora vas a probar a un macho de verdad, de los de antes” – dijo mientras el otro a su señal me agarraba de las muñecas.
    
    Rogué que no me hiciesen daño, pero no pude ni terminar la frase. Aquel hombre clavó su polla en mi culo sin ningún reparo haciéndome gritar de dolor. Comenzó a bombear en mi culo. Tras varias embestidas mi esfínter se había acomodado al grosor de su polla y el dolor había dado paso al escozor.
    
    “Cómo traga este culazo, chiquilla” – exclamó mientras aceleraba su follada.
    
    Al poco comenzó a bufar como un animal mientras lanzaba abundantes chorros de leche dentro de mi culo. Tras terminar de correrse y sin sacar su polla de mí, me mantuvo inmóvil apretando mi cara contra el coche.
    
    “¡Niño! Tráeme el cariñoso de debajo de mi asiento” – ordenó.
    
    El otro fue diligente al coche y volvió con un garrote de madera de unos 50 cm de largo y al menos 10 de grosor. Pensé aterrorizada que iba a matarme a palos.
    
    “Por favor, no me peguéis. He hecho lo que queríais” – rogué mientras rompía a llorar.
    
    El gordo sacó su polla medio flácida de mi culo y yo quedé inmóvil tumbada sobre el coche esperando mi final atenazada por el miedo.
    
    Aquel hombre se acomodó la ropa y garrote en mano dijo: “Separa bien las piernas”. Obedecí y noté como la punta redondeada de aquel palo comenzó a frotarse por mi coño. No tardé demasiado en notar como lo presionaba en la entrada de mi vagina y comenzaba a entrar con dificultad. Aquel hombre empujaba el palo pretendiendo clavarlo de un golpe y yo, temiendo que me desgarrase y comenzando a mojarme nuevamente comencé a hacer movimientos de cadera circulares que iban acomodando centímetro a centímetro aquella cosa dentro de mi sexo.
    
    Me folló sin piedad con aquella barra de madera hasta que notó que mis piernas se aflojaban y comenzaba a correrme empapando todo el garrote con mis fluidos. Entre gemidos y lágrimas quedé tumbada mientras sentía el vacío y el hueco que dejaba aquel palo al salir de mi coño dilatado.
    
    “Menuda guarra eres, cómo te has corrido con la garrota” – dijo burlándose mientras me incorporaba y hacía vanos esfuerzo con colocarme el vestido hecho jirones.
    
    El taxista me dejó en el portal del apartamento. Subí y mandé un mensaje a Samuel diciéndole que había llegado y que necesitaba verlo.
    
    Me metí en la ducha y sentada en el suelo dejé el agua caliente correr sobre mí mientras me frotaba con la esponja.
    
    Al cabo de unos minutos oí la puerta y la voz de Samuel. Salí del baño con una toalla cubriéndome y conté con todo detalle lo que me había pasado con el taxista. Samuel me ...
«12...891011»