El Policía - Relatos Eróticos

El Policía

... segundos hasta que se me empalmo del todo y se agachó para comermela. El cabron sabía hacerlo. Vaya mamadas me solía hacer. Le puse las manos en el cabello mientras embestía dentro de su boca. Dur me apretaba las nalgas con sus manos, yo soltaba suspiros de placer. Estuvo varios minutos hasta que me indico que era mi turno. Me arrodillé y me lleve su tranca a mi boquita. Su pene era un pelín más grande que el mío. Le mediría casi 20 cm mientras que a mí 19 cm. Teníamos buenas pollas sin duda.

- ¿Quierés que vayamos a la cuadra de Spirit a chuparsela? - Me dijo cachondo.

Habíamos tenido relaciones zoofilias con Spirit y Golden unas tres o cuatro veces, pero solo orales cuando la comisaría estaba vacía. Durham desconectaba las cámaras de los establos para evitar ser descubiertos.

Descubrí mi atracción a la zoofilia con 16 años. Me encontraba dando un paseo por el monte con Apache, mi caballo appalossa por aquel entonces. Paramos en un pequeño estanque y no pude evitar fijarme en su polla. No era la primera vez que veía la tranca pero como estaba empezando a despegar mis dudas sobre mi sexualidad, verla me produjo otras sensaciones. Así que se la toque. Aquella vez solo fue eso, pero más adelante empezé con los orales, dejando que Apache se corriera en mi boca. Y alguna vez me animé a comerle el agujerito.

Durham me contó que descubrio su pasión por la zoofilia a los 14 años, tenía un perro de la raza Pitbull con el que empezó a experimentar. Llegando a penetrar al canino. Más adelante empezó a follar con yeguas y jugar con vergas de caballos. Tenía más experiencia que yo en el mundillo.

Nos dirigimos a los establos donde descansaban nuestros agentes equinos. Esta vez le tocaba el turno a Spirit porque la última vez se la mamamos a Golden. Como estabamos ya desnudos nos metimos directamente en su cuadra. Acaricaimos al caballo, dándole palmaditas. Durham me miraba lujuriosamente y yo le miraba mordíendome los labios.

- Buen chico, vas a gozar - Le decía Durham besándole el hocico.

- ¿No hay beso para mi? -

Me puso la mano detrás de la cabeza y me acerco para comerme los morros. Besaba bien. Nuestras vergas se rozaban mientras nos liabamos. Spirit acercaba su cabeza para que le hicisemos caso.

- Parece que ya tienes ganas jaja - Dijo Dur riéndose

- Pues habrá que darle lo que quiere -

Le acarie el lomo y Durham se agachó debajo del caballo quedando enfrente de sus enormes bolas. Saco su lengua y empezó a lamerle los huevos al equino. Yo mientras me pajeba viendo como mi compañero estimulaba a mi caballo. El pene de Spirit empezó a crecer. El animal estaba muy bien dotado. Dur se quito de debajo y se colocó en el lateral dejándome sitio. Me agaché y me acerco la tranca para que fuese el primero en llevármela a la boca.

- Como es tu caballo te dejo hacer los honores - Me dijo con una sonrisa pervertida.

- Que educado por tu parte jaja -

Saque la lengua y comenze a chupar la punta. Estaba húmeda y sabía a orina, ...