El Policía - Relatos Eróticos

El Policía

Relato inventado con personajes ficticios.

Mi nombre es Jake, nací en Grand Rapids, Míchigan, EE.UU. Siempre he tenido el sueño de formar parte de la policía en concreto de la Unidad de caballería. Desde pequeño he tenido contacto con caballos, y tengo mucha experiencia montando. En un principio tenía intención de formar parte de la policía montada de Grand Rapids, pero no había muchas plazas y decidí irme a Chicago que me brindaba más oportunidades.

Hace un par de meses que formo parte de la policía montada de Chicago. Es mi trabajo soñado y me levanto con energía y ganas de trabajar siempre. Mi compañero equino se llama Spirit como el de la película de DreamWorks, tiene el pelaje castaño oscuro, con la crin y cola de color negro. Es un buen caballo, no tarde en tener confianza y conexión con el animal. Solemos patrullar en parejas. Durham es mi compañero, aunque yo le apodaba Dur para abreviar, al igual que yo se mudó a Chicago en busca de oportunidades, proviene de un pueblo de Nebraska. Su caballo tiene el pelaje blanco y su nombre es Golden.

Aquella tarde de noviembre hacia algo de frío, a Durham y a mi nos tocó patrullar el Maggie Daley Park, una zona muy concurrida por familias y parejas. Para ser sincero me hubiera gustado patrullar por las calles porque el aire que andaba era invernal y los rascacielos te tapaban bastante. No hubo mucha acción. Los niños se acercaban a acariciar a los caballos y sacarse fotos. Cuando terminó el turno sobre las 21:00 de la noche, metimos a los caballos en el camión y pusimos rumbo a la comisaría.

- Tarde tranquila, lo necesitaba - Dijo Durham, mientras conducía.

- La verdad que sí, con este puto frío no apetece hacer nada - añadí

- ¿Oye, quieres ir a tomar algo? - Me pregunto

- Por mí bien, pero no pretendo quedarme hasta tarde -

- Yo Tampoco, por cierto ¿Que pasó con el chico ese con el que estuviste el otro día? -

- Solo follamos y ya, no hemos vuelto a hablar, era demasiado joven para mí-

- ¿Cuantos tenía?

- 21 años -

- Joder pues de 21 años a 25 años que tienes tú, no hay tanta diferencia jaja - Me dijo riéndose.

- Ya, pero creeme que se nota un poco -

Yo me consideraba un chico homosexual, pero no me gustaba mostrarlo en público. No tenía pluma tampoco, no quería sonar afeminado. Durham también me reveló que era gay en una noche loca donde nos pusimos hasta el culo de ron y por supuesto acabamos follando. No fue la única vez. Pero teníamos cuidado para que no se enteraran en el cuerpo.

Llegamos a la comisaría, dejamos los caballos en sus respectivas cuadras y nos dimos una ducha. Nosotros éramos los últimos agentes y nos encargaron cerrar la comisaría.

- Parece que estamos solos - Me dijo Durham frotándose jabón en el pecho.

- Eso parece - Le respondí yo, sabiendo las intenciones que tenía.

- Veo que se te ha puesto algo dura - Dijo mirándome directamente la polla.

No me dio tiempo a reaccionar, me agarro la tranca con la mano. Me la pajeo unos ...